Según las denuncias, la víctima, E.R.A.R. (37), fue abusada sexualmente por Ferreira Pavón, quien en el momento tomó fotografías y videos, actuando con amenazas.
El fiscal Andrés Arriola había pedido prisión preventiva, por peligro de fuga u obstrucción a la investigación del sospechoso. Por su parte, el juez Aquino dictaminó ayer a favor de la libertad ambulatoria del acusado, argumentando que, aunque el Ministerio Público habla de una coacción sexual, solo le imputó por coacción grave, por las pruebas obtenidas hasta el momento, como aparatos celulares y documentos, que aún deben ser investigadas.
Además, dice en su Resolución 05/16 que el peligro de fuga u obstrucción a la investigación puede ser controlado con otras medidas. Entre las reglas de conducta para el imputado liberado figura la prohibición de contactar y/o acercarse a la víctima de un radio de 300 metros. El fiscal Arriola lamentó la decisión del juzgado y sostuvo que por coacción grave igualmente se puede dictar prisión preventiva y “tiene que tener en cuenta que el imputado es vecino, puede cometer una locura”.
Ayer a la tarde, el marido de la víctima denunció que recibieron amenaza de muerte del sospechoso a través de terceros. Fueron instigados a retirar la denuncia, si no, sería “liquidada” toda su familia. Recordó que al ser detenido Ferreira Pavón, la Policía incautó un arma de fuego, tipo rifle, marca JW-15. El hombre aseguró que este no es el único caso que involucra a Ferreira Pavón, funcionario de la gobernación de Boquerón.
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La denuncia contra Ferreira Pavón fue acercada a la Fiscalía por la Oficina Regional de Atención a Victimas de Violencia Intrafamiliar y de Trata de Personas de Filadelfia. La victima y su marido recibían del imputado constantes amenazas para no decir nada. El presunto autor inclusive advertía con subir las fotografías y videos del abuso en las redes sociales.
Por su parte, el abogado defensor del acusado, Luis Villasanti, dijo que su cliente no amenazó a nadie y que ya se mudó de la localidad de Villa Choferes a Filadelfia para cumplir con las reglas de conducta impuesta por el Juzgado. Aclaró, además, que en ningún momento hubo imputación por coacción sexual, sino por coacción grave.