Festejos patronales en Limpio

LIMPIO. Actividades como "Bandera jere", el rezo del Ángelus, el novenario y el karu guasu marcaron el inicio de los festejos patronales en esta ciudad. El cura párroco desea que la comunidad limpeña recupere su identidad.

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Limpio honra en este día a su protector "San José". Esta noche a las 19:00 será realizará la misa central que será presidida por el monseñor Edmundo Valenzuela. Luego se sorteará un automóvil recién importado.

Con una gran efervescencia varias organizaciones y la comunidad civil acompañaron los preparativos en el marco de los festejos patronales en este distrito. El párroco de la ciudad, Aldo Bernal, está a cargo de la administración desde hace dos años y el mismo busca reavivar las antiguas costumbres, además de rescatar la cultura de los lugareños.

Dijo también que trabajará hasta lograr que las familias que viven en Limpio se sientan identificadas con aquellas tradiciones que los caracterizan. En el 2014 fue denominada como "ciudad provida", en defensa a la vida y una clara oposición al aborto.

"Limpio es una ciudad pujante y que queremos una unificación. Le falta la identidad de ciudadano. Que poco a poco se identifiquen con cosas positivas. Cuando yo llegué esta ciudad estaba muy golpeada por algunas actitudes incluso dentro de la iglesia misma y otros ámbitos, pero necesitamos que salgan de la apatía. Se van poniendo a tono con el crecimiento", expresó el sacerdote.

Aldo Bernal de 44 años, fue nombrado por la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) como vicario en la zona norte donde en representación del obispo y presidente del CEP, monseñor Adalberto Martínez, tiene la responsabilidad de brindar apoyo, además de fiscalizar los trabajos que se realizan en cuatro distritos, como Luque, Limpio, Mariano Roque Alonso y Areguá.

Por primera vez en Limpio, el pasado 9 de marzo se llevó a cabo la actividad denominada "Bandera jere", donde alumnos de distintas instituciones educativas y civiles desfilaron sobre la avenida San José del casco urbano de la ciudad.

El rezo del Ángelus al mediodía de ese sábado y el descubrimiento de dos retablos hechos totalmente de karanda'y por artesanas locales y el tañido de las campanas, dieron inicio a los festejos patronales.

Al día siguiente, con masiva participación se realizó por primera vez, el gran "karu guasu" (gran comida) en la explanada de la parroquia, ocasión en la que se vendieron más de 800 platos de tallarín. Otras de las actividades organizadas por la administración de la iglesia fue la venta de "asado a la estaca", el domingo último, que pese a la torrencial lluvia fue todo un éxito.

En total vendieron 700 porciones. Hoy, luego de la celebración de la misa más de 20.000 números participarán del sorteo de un auto marca Toyota modelo Platz de color gris, recién importado, que fue adquirido con fondos propios de la parroquia y la colaboración de varias empresas de Limpio y de donadores anónimos.

El padre Aldo Bernal, explicó que la iglesia tiene varios proyectos que beneficiarán a toda la comunidad. Con todo el dinero recaudado a través de las actividades realizadas durante el año y otras que se llevarán a cabo, se tiene previsto construir primeramente un salón velatorio en el mismo predio de la parroquia San José, para las familias carenciadas que no tienen la posibilidad de pagar un velatorio privado o simplemente no tienen espacio en su casa.

También, seguirán trabajando hasta lograr la habilitación de salones que podrán ser utilizados por profesionales de la salud que viven en Limpio. El objetivo es realizar labores de voluntariado y brindar atención médica gratuita para las familias de escasos recursos.

A finales del año pasado, la directora del coro parroquial, Marilina Galeano, asegura haber tenido una visión durante la celebración eucarística, de la cual participaron varias artesanas locales. Luego, comunicó sobre la idea al sacerdote Bernal y tras intercambiar ideas, comenzaron a buscar los recursos necesarios para solventar los gastos.

Galeano, dijo que la Gobernación de Central donó casi G. 9.000.000 para la compra de materiales utilizados en los dos retablos. Más de veinte artesanas de las localidades de Aguapey, Isla Aveiro y Salado, iniciaron los trabajos en enero y culminaron en febrero de este año.

"Todo el trabajo significa un cambio y un punta pié para la vida de los artesanos. Queremos reavivar el hacía el trabajo artesanal. Nos preocupa que las nuevas generaciones pese a saber tejer el karanda´y, ya no están interesados en producir como lo hacen sus padres actualmente", señaló Galeano.

Agregó también que, ambos retablos que quedarán dentro de la parroquia de San José tienen significados muy especiales. "El retablo con la cruz simboliza la fe en Cristo por habernos salvado. Él murió en la cruz por todos nosotros. El otro, representa el cuerpo de Cristo a través de la cual nos alimentamos y esperamos que dé buenos frutos", puntualizó.

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