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“Nosotros en bancada vamos a reunirnos el lunes temprano. Creo que la suerte está echada. Creo que es de público conocimiento que nuestra bancada peticionó que se los escuche; en ningún momento manifestó que votaría a favor o en contra de él, pero la tendencia es que se liberen los votos”, dijo Amarilla al ser consultado sobre la postura de su bancada, compuesta por 9 senadores.
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No obstante, hay una “alta pretensión marginal a votar por la destitución”, dijo, agregando de que hay una pequeña mayoría de sus colegas que opta por apoyar la expulsión.
Consultado respecto a si no temen que Bogado “mande al frente” a legisladores, revelando “favores políticos” como amenaza, Amarilla refirió: “Yo no conozco de esa amenaza y tampoco conozco que hayan existido favores cruzados, o favores unilaterales”.
Aprovechó la ocasión para disparar contra el presidente de su partido, Efraín Alegre, cuya bancada (de 5 senadores) ya anunció que respaldarán en pleno la destitución. “En primer lugar aclarar que Efraín no es el partido. Aquel mensaje de dos o tres que se reunieron para tomar una decisión de ninguna manera se puede tomar como una posición partidaria”, inició cuestionando.
Posteriormente fue más rotundo en su crítica, refiriendo que Alegre no tienen la autoridad para recomendar a los llanistas, responsabilizándolo de la derrota reciente en las elecciones municipales en Ciudad del Este.
“Su legitimidad está en juego más aún después de los resultados catastróficos de Ciudad del Este, donde pidió exclusivo manejo del desafío electoral y político, y ahí está el resultado cuando un pacto lleva su línea de pensamiento”, apuntó.
A priori, habría votos suficientes para la expulsión del senador condenado por le caso "Niñera de oro", al menos si se mantienen las posturas ya asumidas por senadores de las bancadas de Hagamos, Patria Querida, del Partido Democrático Progresista, el oficialismo Liberal, de Colorado Añeteté y del Frente Guasu.