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No es la primera vez que el edificio del Congreso Nacional muestra su lamentable infraestructura cuando llueve en Asunción. El hecho resulta hasta irónico si recordamos que la construcción costó US$ 20 millones. El costoso edificio, que se construyó durante la presidencia del senador colorado Juan Carlos Galaverna, fue producto de una donación del Gobierno de China-Taiwán.
Este lunes, nuevamente, la millonaria construcción mostró sus desperfectos. Esta vez, la zona más afectada fue el tercer piso, donde se encuentran la presidencia de la Cámara de Diputados, la bancada liberal y las oficinas administrativas.
Según reportaron colegas que se encuentran de cobertura en el lugar, se están mojando cámaras y cables que utilizan los periodistas para hacer sus enlaces.
En cada lluvia, en el edificio legislativo se ponen en riesgo equipos de oficina e incluso personas, porque el agua cae a chorros, justo donde se ubica la caja de una escalera. Si bien la filtración se produce en el techo del tercer piso, el agua termina cayendo hasta el primer piso.
No solo las goteras son el inconveniente en el edificio legislativo; también se han producido accidentes más graves que pusieron en evidencia que la edificación está en malas condiciones.
El pasado miércoles 2 de enero, una funcionaria de la Cámara de Diputados y un técnico del área de mantenimiento resultaron con lesiones luego de que una parte del cielorraso se desplomara en la oficina de Correcciones y Estilo.
Los funcionarios dijeron que hace cuatro años alertaron a las autoridades de la situación en que se encontraba el techo de la dependencia legislativa. Lo hicieron inicialmente a la presidencia de Diputados y estos, a su vez, a la del Congreso Nacional.
El Congreso Nacional presupuesta cifras millonarias para el mantenimiento del edificio. Según la última licitación, se destinaron más de G. 100 millones el año pasado solo para lo concerniente a reparaciones del techo del Congreso, que sigue presentando problemas como si nunca hubiese sido tocado.