Las intensas precipitaciones registradas desde la madrugada de este domingo terminaron afectar una parte de la terminal, específicamente la zona que quedó dañada por el siniestro ocurrido el 3 de marzo. El agua tomó el espacio donde los pasajeros esperan para abordar los buses, informó el periodista Rodolfo López.
Julio Bernal, supervisor de Operaciones de la Terminal, comentó que están comenzando lentamente los trabajos porque el techo es el principal problema y más, con cada lluvia. Las obras se retrasaron por una cuestión técnica, además la Fiscalía aún no llevó a cabo las pericias correspondientes en la parte incendiada.
Hay entre 4 a 5 locatarios que fueron afectados directamente tras el fenómeno climático, pero no están ajenos a eso. Añadió sobre las obras que no garantizan que culminen durante los días santos. Las ventanillas para venta de pasajes ya fueron reubicadas y funcionan con normalidad.
Los propios locatarios de la principal estación terrestre del país estuvieron trabajando por varias horas en la zona inundada, cuya extensión fue entre las plataformas de embarque 1 y 6, para permitir el ingreso de personas al recinto. Incluso varios negocios resultaron perjudicados.
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Este problema ya se presentó la semana pasada, por lo que el sábado último se realizaron trabajos para reparar el techo, sin embargo no bastaron. Transcurrió poco más de un mes del incendio y la planta alta, del lado izquierdo, sigue inhabilitada. Falta orden del intendente Mario Ferreiro para el inicio de la nueva Terminal.