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Las lluvias y lloviznas que han sido la constante en los últimos días, generan grandes pérdidas para el sector productivo, fundamentalmente para los cultivos hortícolas y de consumo como batata, mandioca, maíz y otros. Igualmente los oleros han dejado de realizar sus tareas cotidianas, ya que el agua de lluvia ha invadido sus lugares de trabajo.
En prácticamente toda la geografía departamental, las precipitaciones se hacen sentir igualmente en los precarios caminos que quedaron intransitables, con numerosos cortes y el derrumbe de precarios puentes de madera, que no han resistido el dañino clima de los últimos días.
En algunos distritos, la afectación es mayor en el sector productivo como el caso de Laureles, Villa Franca, San Juan de Ñeembucú y Tacuaras. En la capital departamental, fundamentalmente de las compañías, las familias que no pueden realizar sus labores son asistidas por la municipalidad con ollas populares.
Igualmente algunas familias se han instalado en refugios acondicionados por la comuna local. Las lluvias también han elevado el nivel de los esteros, lagunas, arroyos y los ríos de la zona.