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Por ahora, solo una barcaza que debe llegar al puerto de Asunción continúa desde ayer retenida, imposibilitada de seguir su viaje debido al cierre del río. Sin embargo, varias otras embarcaciones semejantes a la barcaza deben llegar a la zona con destino en la zona de Corumbá, Brasil, buscando transportar minerales, lo cual volverá más tenso el ambiente.
A pesar de que el cierre solo se realiza desde el medio del río hasta la orilla del lado paraguayo, las embarcaciones de gran calado no pueden navegar por la costa brasileña ya que el canal de navegación se localiza precisamente del lado donde están los manifestantes.
Los Ishir piden la inmediata liberación de los paraguayos Carlos González (39) y Carlos Franco (47), retenidos desde el pasado 16 de marzo en una cárcel de la ciudad brasileña de Puerto Murtiño. Los manifestantes sostienen que los militares brasileños violaron la soberanía paraguaya al ingresar a nuestro territorio para realizar el procedimiento en que detuvieron a González y Franco.
Ambos fueron detenidos por encontrarse en su poder un arma de fuego de fabricación casera que supuestamente utilizaban para la defensa ante animales salvajes en los montes chaqueños. Sin embargo, fueron acusados de trafico de armas por los brasileños, que niegan la invasión de frontera y sostienen que la detención se produjo en territorio de Brasil.
Para este lunes podrían sumarse a esta medida de fuerza los indígenas ayoreos de la zona de Carmelo Peralta, donde también cerrarán el río de no lograrse la libertad de los Ishir.