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Alrededor de las 20:30 de hoy, Rosalía Patricia Vargas Segovia de 32 años, Johan Damián Ramoa Vargas, de 4 y Airton Sebastián Ramoa Vargas, de 8, intentaban cruzar la avenida Madame Lynch a la altura de la calle Nuestra Señora de la Asunción (pasando el viaducto de Santa Teresa), cuando un camión repartidor de la bebidas de la firma Paresa se los llevó por delante.
Los dos primeros fallecieron instantáneamente, pero Airton quedó gravemente herido y se debate entre la vida y la muerte en el Hospital de Trauma, donde fue derivado tras el percance y luego de ser asistido por bomberos voluntarios.
El conductor, identificado como Angel Petronilo Estigarribia Almirón, conducía en estado etílico en pleno horario laboral. Tenía 1,361 mgl de alcohol en la sangre, según la fiscala interviniente Carla Rojas. Según se maneja, se dirigía con dirección a Acceso Sur, para entregar el vehículo a la empresa y rendir cuentas.
Según testigos, antes de embestir a estas personas, el chofer conducía a gran velocidad, incluso pasándose por alto un semáforo en rojo, y en un momento dado perdió el control y fue cuando atropelló a las víctimas. Tras la colisión, el vehículo de gran porte, con chapa ABU 805, quedó atascado en la baranda, lo que evitó que cayera al cauce del arroyo Itay.