Por una “recomendación”, aparentemente del ministro de Agricultura, Juan Carlos Baruja, fue asignado por resolución Nº 594 del 22 de abril pasado, al cargo de gerente del Centro de Desarrollo Agrícola (CDA) del departamento Central, el joven Juan Domingo Espillaga Britos, un estudiante de la carrera de Derecho, y actual funcionario de ese Ministerio, quien no posee ningún título universitario, y mucho menos una matrícula profesional de ingeniero agrónomo, condición que es obligatoria en la cartera de Agricultura para los funcionarios que aspiren a ocupar cargos técnicos.
Ante la polémica decisión, que sería, según averiguamos, producto del amiguismo, la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Paraguay reaccionó emitiendo un comunicado en el que repudiaban la designación.
“En abierta arbitrariedad y falta de interés absoluto del Gobierno por el mejoramiento de la matriz agraria, una vez más se ha puesto en evidencia los retrocesos que se dan en contramano de los principios de transparencia y avance nacional por parte del estado paraguayo”, decía parte del comunicado emitido por el gremio de agrónomos. Hablaban también de “la marginación de intelectuales y talentosos a favor de ´hurreros' del partido político de turno”.
Finalmente, después de la denuncia del sector de los agrónomos, que hicieron llegar sus quejas al propio ministro Baruja, la cartera reconsideró la asignación de Juan Domingo Espillaga y dejó nuevamente vacante el cargo.
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En un primer momento, y tras la salida del anterior gerente del CDA, el ingeniero Alider Benítez, había sido designado el ingeniero Julio Rojas. Pero luego, sorpresivamente y sin esgrimir ningún tipo de argumento “una orden de arriba” anunció que el nuevo gerente sería el estudiante universitario.
Según consta en su currículum vitae, al que accedió este diario, entre las experiencias laborales de Juan Domingo Espillaga se cuentan cinco años de antigüedad como empleado en “Joyería Espillaga”, evidentemente propiedad de su familia, y otros dos años como cajero en “Bodega Itá”.
Lo llamativo es que, en sus referencias personales, figuran el doctor Darío Filártiga, secretario político de la presidencia, y el propio ministro de Agricultura, ingeniero Juan Carlos Baruja. No era difícil darse cuenta de que el factor de peso para su designación era la recomendación del jefe de la cartera donde sería contratado.
En entrevista con ABC Color, el ministro manifestó que la designación de Espillaga quedó en “stand by”. Al cuestionársele que era él mismo quien había firmado la resolución contratando al estudiante universitario, respondió que el pasado viernes 29 había emitido una nueva resolución con la que “dejaba sin efecto” la primera.
“Estuvimos evaluando mejor y queremos buscar otro perfil para ese cargo. Buscamos una persona que tenga el dinamismo, los conocimientos y la actitud de trabajar con todos los comités”, expresó, y no respondió cuando se le señaló que el joven era su “recomendado”.
En cuanto a su experiencia laboral, que no está relacionada con el cargo que iba a ocupar, el titular del MAG dijo desconocer del tema, y se limitó a decir que Espillaga “es funcionario del MAG”.
Esta tarde, a las 18:30, la comisión directiva de la asociación de ingenieros realizará una asamblea, en la cual tomarán algunas determinaciones como gremio con respecto a estos hechos en donde la “recomendación” y el “amiguismo” son los protagonistas, superando a lo que realmente debería importar: la competencia profesional.
Cabe la posibilidad del que el ingeniero Julio Rojas, quien iba a ocupar el cargo antes de la polémica asignación del estudiante, vuelva a ser nombrado.