La marcha por la vida fue encabezada por el intendente local, Arnaldo Andrés Aquino (PLRA), y participaron todos los sectores, políticos, sociales, deportivos y religiosos de esta localidad. Los pobladores condenaron el asesinato de una persona de bien.
La marcha, del cual participaron más de mil personas, que se realizó en la tarde este lunes 13 de marzo comenzó en el templo local y se dirigió hasta la compañía Gasory, distante a unos dos kilómetros al norte del centro urbano de 3 de Mayo, sobre la ruta principal que conecta con la capital departamental Caazapá, hasta el servicentro que fue propiedad del comerciante asesinado por dos sicarios quienes dispararon contra Báez Vera, quien falleció camino al hospital de Yuty.
El intendente municipal presentó sus condolencias a los familiares de la víctima y prometió trabajar para erradicar la violencia de su distrito y en ese sentido pidió mayor infraestructura para la Policía Nacional de la localidad, patrulleras y más agentes, pues actualmente solo cuenta con siete efectivos policiales la Comisaría de 3 de Mayo.
El diputado nacional del departamento de Caazapá, Olimpio Rojas Villalba (PLRA), dijo que la violencia no tiene color, a los delincuentes no le interesa religión ni credo, así como le tocó a un empresario y político colorado le puede tocar a cualquiera y por eso se encargará de solicitar una brigada de investigación de la Policía Nacional para el distrito de 3 de Mayo.
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Rojas Villalba además, durante la manifestación, propuso la formación de la guardia ciudadana, para que los pobladores se conviertan en informantes de los investigadores, para que puedan ser auxiliares de la justicia. La comisión de Seguridad ciudadana encabeza el presidente de la junta municipal, Roberto Benítez.
Con relación al asesinato de Esteban Báez Vera (51), quien fue precandidato colorado para la intendencia de 3 de Mayo, en las últimas elecciones, fue asesinado a las 6:30 del domingo 5 de marzo, cuando dos desconocidos llegaron hasta la estación de servicio Corona, propiedad de este, disparando contra su humanidad. Báez fue auxiliado por su hijo, pero murió en el camino al hospital de Yuty.
Los asesinos se escaparon hacia el norte de Gasory, quemando el auto en un camino vecinal de la compañía Anteojos y se escaparon en motocicleta presumiblemente cruzando el Río Tebicuary con destino a Itapúa.
