La Junta, integrada por seis concejales colorados y seis aliancistas, calificó de histórico el hecho, considerando que después de siete años volvió a aprobar una ejecución presupuestaria por unanimidad, luego de las administraciones de los intendentes colorados Eladio Alcaraz y Oscar Isnardi, ambos hoy bajo investigación fiscal por supuesta lesión de confianza.
“Yo confiaba en la Junta, porque tenían todo sobre la mesa. Yo tenía todo en papel, bien clarito; la duda fue en la parte política nomás”, dijo el intendente Elmer Vogt.
Mientras en años anteriores los concejales se quejaron de que la rendición solo contaba de dos páginas, el informe de gestión, balance, estado de resultados, ejecución presupuestaria e inventario de Vogt contaba con un total de 54 páginas. A esto se sumaban 107 biblioratos con los documentos respaldatorios del ejercicio 2016.
Este distrito contaba el año pasado con un presupuesto total de G. 19.700 millones, de los cuales 4.032 millones eran fondos de royalties, Fonacide y juegos de azar. Este año, la Comuna cuenta con un presupuesto de G. 33.736 millones, de los cuales G. 9.300 millones son fondos de royalties, Fonacide y juegos de azar correspondientes a años anteriores y que habían sido bloqueados por falta de rendiciones de las administraciones pasadas.
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Vogt señalo que lo más difícil en 2016 fue recuperar la confianza de las instituciones publicas en la capital para que envíen otra vez las transferencias de los mencionados rubros, como también recuperar la confianza del contribuyente a nivel local para que esté al día, y se puede tener presupuesto y mantener una municipalidad.
El distrito mariscaleño tiene 76.003 km2, superficie que alcanza aproximadamente el 18 por ciento del territorio nacional. Cuenta con más de 40.000 habitantes, de los cuales el 75% son indígenas.