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El colectivo partió de Olimpo el lunes a las 8:00 y recién pudo llegar hasta la capital del país este martes pasadas las 9:00.
El colectivo, sin embargo, no pudo llegar hasta su parada final en las cercanías de la Terminal de Ómnibus, ya que una falla mecánica lo impidió, por lo que tuvo que bajar a todos sus pasajeros a cuadras del llamado “súperviaducto”, punto final hasta donde pudo llegar la unidad chatarra.
Dolly Ortiz, docente que trabaja en Olimpo y que era una de las pasajeras, denunció la irresponsabilidad de los dueños de la empresa San Juan por enviar este tipo de unidades a la zona.
La educadora dijo que en el interior del bus viajaban más de 60 pasajeros, muchos de ellos parados. “Es una vergüenza cómo se juega con la integridad de los pobladores que vivimos en esta parte del país”, se quejó.
Muchas veces los dueños de la mencionada empresa alegan la precariedad de los caminos de la zona como impedimento para enviar unidades nuevas; sin embargo, desde hace bastante tiempo los caminos se encuentran en buenas condiciones, según dijo la mujer.
La docente relató que “a cada momento del viaje el colectivo sufría desperfectos mecánicos, por lo que los pasajeros buscábamos refugios del sol y por la noche de los mosquitos”.
Al final el ómnibus no pudo completar su destino de llegar a la terminal y el viaje finalizó a cuadras del “súperviaducto”. “Allí nos ingeniamos para llegar a nuestros hogares”, lamentó la denunciante.
El viaje que duró más de 25 horas cuando en las condiciones actuales del camino debió haber demorado apenas 15 horas.
La Dinatran una vez más brilló por su ausencia, a pesar de los puestos de control existentes a lo largo de la ruta Transchaco. Como siempre sucede en estos casos, al enterarse por la prensa sus directivos en la capital del país prometen sancionar a los dueños de empresa y evitar que se siga enviando estas unidades chatarras.