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En el lugar se encontró acumulada agua servida y peces muertos con un olor nauseabundo que se respira a 100 metros a la redonda, según informaron los técnicos.
“La obra es una extensión de la propiedad privada que pertenecería a María Emilia Scavone que constituye una flagrante infracción a las leyes 352/94 de Áreas Silvestres Protegidas, 294/93 de Evaluación de Impacto Ambiental y 3239/07de Recursos Hídricos” señalan los expertos que hicieron el informe, para la Seam.
En el lugar se pudo constatar la construcción de gaviones dentro del espejo de agua del Lago Ypacaraí con las siguientes dimensiones de largo aproximadamente 70 metros de ancho aproximadamente 20 metros y de altura aproximadamente 1,5 metros en su corona.
"También se observó que la superficie de agua aislada por la obra tiene una alta concentración de algas y peces muertos, y en los muros y las paredes internas rastros de agregado de cal con la cual se estaba realizando la desinfección dentro del estanque", explica el informe.
Según informó el Director de Planificación física y medio ambiente de la Municipalidad de San Bernardino, Arq. Eugenio Oheme la municipalidad otorgó a la propietaria el certificado de localización municipal o habilitación con el cual se procedió a la construcción del muro y el agregado de cal viva a modo de desinfección de las aguas aisladas por la obra. Esto constituye una flagrante violación no solo a las leyes ambientales mencionadas más arriba sino también a las municipales.
Allí existen varias contravenciones con anuencia municipal entre ellas: el haber ingresado al espejo de agua en un área protegida, la falta de plan de gestión de la obra y de licencia ambiental.
Los funcionarios procedieron a labrar acta de intervención y notificación a la propietaria a quien otrogaron diez días para hacer su descargo en la Asesoría Jurídica de la Seam.
La intervención estuvo a cargo de los técnicos de la Dirección de Recursos Hídricos, licenciada Sofía Vera y Gonzalo Caballero, y por la Dirección de Fiscalización, el interventor Roberto Arias. Ellos fueron recibidos por el encargado de la propiedad Juan Carlos Ruiz Díaz Lugo quien no poseía la licencia ambiental de la obra.