La obra es considerada un fracaso por la ciudadanía, pues el 70 por ciento de los puestos de ventas están desocupados porque sus locatarios lo abandonaron ante la falta de clientes.
El proyecto de revitalización se inició con la administración del intendente Vicente Raúl Karjallo (2006-2010), con un monto inicial de G. 2.800 millones, luego trepó a G. 4.800 millones. El entonces jefe comunal utilizó esta obra como "caballito de batalla", pues buscaba su reelección al cargo, incluso lo inauguró a medio terminar y prometió culminar el "shopping popular" si la ciudadanía le otorgaba la confianza en las elecciones.
Entre 2010-2015, Cesar Meza Bría (PLRA) ganó la Intendencia y de entrada indicó que el proyecto fue un rotundo fracaso, no obstante su administración destinó ese primer año unos G. 1.200 para la ejecución de "obras complementarias" y luego volvió a inaugurarlo.
Luego, la administración liberal destinó otros G. 340 millones en "marketing", para mejorar la imagen del mercado. Durante el último año de gestión de Meza Bría se presentó otro proyecto en plena campaña proselitista, cuando el jefe comunal buscaba continuar en el cargo.
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Meza Bría con apoyo de su correligionario el gobernador de Central, Blas Lanzoni, cambiaron la palabra “revitalizar” por “modernizar” y volvieron a destinar otros G. 4.500 millones.
En tanto que el actual intendente Carlos Echeverría (ANR) este año, tiene previsto destinar unos 1.800 millones para continuar revitalizando un mercado que tiene más del 70 por ciento de sus puestos abandonados.
El mercado de Luque ya puede catalogarse como un "gran elefante blanco", pues el dinero total destinado para esta obra ya suma G. 13. 100 millones, lo que lo hace casi cinco veces más grande que el proyecto inicial, aunque los cambios no fueron muy notorios.
Según el director de Obras de la Municipalidad de Luque, Arq. Ángel Aranda, el nuevo proyecto se pretende ejecutar en tres etapas. En el mismo se incluyen; el desagüe pluvial y cloacal, readecuación de carnicería, instalación eléctrica, construcción de rampas y escaleras, reparación de baños, reacondicionamiento del comedor y la instalación de acondicionadores de aire.
En tanto que los comerciantes manifestaron que este sitio ya no puede crecer, pues carece de estacionamiento para que los clientes puedan realizar sus compras y también para que los camiones de reparto puedan bajar sus mercaderías.
Al respecto Celestina López, una de las voceras de los comerciantes, lamentó que la municipalidad siga realizando proyectos y no se encarga de solucionar los problemas que aquejan a los vendedores. Uno de ellos es el pésimo sistema eléctrico y el desagüe cloacal, en donde años anteriores ya se destinaron millones, pero jamás se ejecutaron.
Lamentó además que ahora vuelvan a demoler la zona de la carnicería y trasladarla nuevamente al antiguo sitio, además de que no se hace nada con los constantes apagones y la precariedad del cablerío.
"Estuvimos dos años en la calle cuando ejecutaron el proyecto, nos instalamos hace un año y medio aquí y ahora ya van a demoler de nuevo", aseguró la comerciante.