Más y más adulteraciones

Desde que se hizo pública la nómina de firmas presentadas por el oficialismo colorado para impulsar la reelección vía enmienda constitucional, no ha pasado un solo día en el que no salten casos de falsificación de firmas. Las denuncias suman y siguen.

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Doña Petrona Riquelme tiene 90 años. Para esta mujer que vive en el barrio Silvio Pettirossi, en las inmediaciones del Mercado 4 de Asunción, el paso de los años no ha sido gratuito y desde hace un tiempo que ya casi no sale de su habitación, debido a que ha perdido gran parte de la vista y también la audición.

A pesar de esa situación, la firma de esta madre, abuela y bisabuela apareció entre las 293.000 que entregó el Partido Colorado para solicitar una enmienda constitucional que permita la instalación de la figura de la reelección presidencial. El único problema es que doña Petrona nunca firmó planilla alguna, según denunciaron sus familiares.

En la planilla donde aparece el nombre de doña Petrona, hicieron figurar que vive en otro lugar y la firma está lejos de ser siquiera similar a la suya.

Una más para la larga lista de irregularidades detectadas en las “planillas depuradas” presentadas por el oficialismo colorado para tratar de imponer la reelección presidencial por la vía inconstitucional de la enmienda.

Alguien que si tiene la posibilidad de expresarse por su cuenta y reclamar de forma pública una situación similar es el conocido músico Diego “Dee” Arriola, quien también apareció entre los signatarios reeleccionistas sin que le hayan hecho ningún tipo de pregunta.

Arriola señaló que no solo aparece él sino que también sus hermanos y que a ninguno se le preguntó o notificó sobre la situación. Como en tantos otros casos, las firmas que aparecen acompañando a sus nombres y números de cédula, no corresponden. “Ellos están avasallando mi derecho a elegir”, lamentó.

Otra persona que denunció públicamente la adulteración de su firma fue la joven Alia Rosa Larrea Duarte, quien dice no estar afiliada al Partido Colorado y sorpresivamente se topó con su nombre entre quienes apoyan la reelección impulsada por el cartismo. “En ningún momento firmé”, aseveró tajante.

Una “sorpresa” similar se llevó de Bárbara Lorena Espillaga Garay, a quien también le hicieron figurar entre los signatarios. Esta mujer de 26 años es oriunda de Itá, sin embargo en la lista la hicieron aparecer como de Yaguarón e incluyeron un garabato que ni se parece a su firma.

Bastante parecida fue la situación de don Teodocio González Fleitas, según denunciaron sus hijos, los hermanos González Berino. Este hombre que en mayo próximo cumplirá 68 años y es afiliado al PLRA se topó con su nombre entre los firmantes de Villa Florida, ciudad en la que vive. Sin embargo, él nunca vio siquiera una planilla de recolección.

Un caso por demás particular fue el denunciado por César Fabián Cabrera y sus familiares. En una misma hoja aparecen él, uno de sus tíos, Julián Cabrera; y una prima, Tamara Cabrera; como firmantes en pos de la reelección. La cuestión es que él vive en Buenos Aires (Argentina), su prima en Suiza y su tío en Paraguay.

¿Cómo es que hicieron estas tres personas para firmar una misma planilla estando a cientos (o miles) de kilómetros de distancia uno del otro?

Lilian Solalinde, pobladora del distrito de Villa Oliva (Ñeembucú), también se topó con la nada grata sorpresa de aparecer entre signatarios sin haber estampado su firma. En la misma planilla se encontró con varios familiares como una tía y una prima, quienes le aseguraron no haber firmado ni visto siquiera las tan mentadas hojas en pos de la reelección.

Además, pudo detectar la presencia de varios conocidos de los que dice estar segura que no firmarían nunca tales documentos.

Gladys Beatriz Romero, de Villarrica, se topó con que ella y varios de sus vecinos también aparecían en la nómina de firmantes sin haberlo hecho de forma voluntaria.

Hablando de particularidades, también aparece el caso de un número de cédula compartido por dos personas. De acuerdo a varios registros, la CI. 3.402.872 pertenece a la joven Macarena Lezcano Morínigo; sin embargo, al introducir ese mismo número de documento en la página de consulta del TSJE, la cédula aparece como registrada entre los signatarios pero con el nombre de Norma Agustina Rodas.

No está por demás recordar el caso de los equipos amateurs de fútbol y hándbol que sorpresivamente se encontraron entre los firmantes reeleccionistas.

El domingo, el diario ABC Color publicaba el caso de los componentes de un equipo de fútbol amateur que se habían registrado para participar de un torneo de exalumnos y cuya lista de buena fe terminó siendo utilizada para completar una de las planillas de firmas para solicitar una enmienda constitucional.

Los 11 componentes aparecían anotados en el mismo orden en el que habían sido registrados en la lista de buena fe. Mayoritariamente, los números de cédula estaban bien anotados, pero las incongruencias empezaban en las direcciones y principalmente en las firmas que no correspondían.

Y pensar que todo se había iniciado por la mera curiosidad de uno de ellos, que ingresó casi con sorna a la página del TSJE para ver si su nombre aparecía entre los firmantes. Tiempo después, se habían percatado de que figuraba todo el equipo.

Una situación similar atravesaron las componentes de un equipo de hándbol que sorpresivamente se encontraron entre las signatarias pro rekutu. “Casi el equipo completo que nos anotamos el año pasado para el torneo de exalumnos de nuestro colegio aparecemos ahora en la planilla”, comentó una de ellas en conversación con la redacción digital de ABC Color.

La lista de buena fe había sido entregada ya el año pasado y, sorpresivamente, se vinieron a topar con que todo el equipo figuraba entre las 293.000 personas de la “lista depurada” de firmas que la ANR entregó para pedir la instalación de la figura de la reelección presidencial.

Entre las firmantes aparece incluso una funcionaria policial. “Nosotros no podemos tener participación política y esto me puede perjudicar en mi carrera”, dijo la mujer que solicitó el resguardo de su identidad por temor a posibles represalias.

Varias componentes del equipo llegaron en la mañana de este lunes hasta una sede del Ministerio Público para presentar una denuncia contra personas innominadas por producción de documentos de contenido falso, entre otras irregularidades.

Un verdadero papelón es el que está pasando la ANR como consecuencia de las ansias reeleccionistas del cartismo. El propio TSJE confirmó que más de 73.000 firmas fueron descartadas de las 366.000 de las que se jactaba inicialmente el oficialismo colorado por una serie de irregularidades.

Por ejemplo, entre los firmantes aparecían 1.142 muertos. También se detectaron 27.174 personas que firmaron más de una vez. Además hubo 19.498 firmantes que no estaban inscriptos en el padrón, por lo cual no estaban habilitados para avalar la presentación. Más de 12.000 aparecían con datos que no coincidían con sus cédulas. Y la lista sigue.

Así las cosas, el bochorno pro reelección del oficialismo colorado ha pasado a convertirse en un largo anecdotario de historias de lo absurdo.

juan.lezcano@abc.com.py - @juankilezcano

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