Mellizos detenidos por millonaria estafa

Alrededor de las 13:30 de este lunes, personal de la Brigada 1 del Departamento de Investigación de Delitos detuvieron a Mauricio Joel Stadecker Cáceres, y a su hermano mellizo, Fernando Max Stadecker Cáceres, por un caso de estafa a una firma belga. 

Los hermanos fueron detenidos en cumplimiento del oficio fiscal Nº 534/2016, de fecha 14 de setiembre de 2016, por la figura penal de estafa. El fiscal a cargo de la causa es Rodolfo Centurión Ortiz, de la Unidad Penal Nº 2, de Asunción.

Ambos hombres, de 35 años de edad, fueron capturados en el estacionamiento del Shopping Paseo la Galería, ubicado sobre la avenida Santa Teresa casi Aviadores del Chaco, en Asunción. La detención se dio luego de un trabajo de inteligencia por parte de los efectivos del Departamento de Investigación de Delitos de la Policía Nacional.

Según informó el fiscal de la causa, Rodolfo Centurión, los mellizos fueron denunciados por una deuda de más de 2.700.000 dólares a la cooperativa Alterfin, de Bélgica, un inversor social que moviliza capital de ese país para invertirlo en los países en vías de desarrollo, por medio de instituciones microfinancieras y asociaciones de productores vinculadas al comercio justo.

El caso de dos detenidos por estafa era uno más de los tantos que se manejan  hasta que llamó la atención el pedido de "no publicar sus fotografías" que ya habían sido facilitadas por las autoridades a diferentes grupos de prensa. Durante la búsqueda de antecedentes de la causa, nos percatamos de que el Ministerio Público estaba manejando con bastante hermetismo el caso de la presunta estafa cometida por los hermanos mellizos.

Uno de los mellizos, Mauricio Stadecker Cáceres, es pariente político de un agente fiscal, más específicamente es  yerno del fiscal Roberto Velázquez Vezetti desde el año 2012, cuando contrajo matrimonio con su hija, la mediática Amparo Velázquez. 

Según informó el fiscal RodolfoCenturión, los imputados, que tenían dictada una orden de captura, realizaban préstamos para estos emprendimientos de connotación social, y los ejecutaban a través de la empresa Arasy S.A. Posteriormente, llegó el momento en que debían reembolsar el dinero, y no lo habrían hecho. Así, supuestamente, se generó un endeudamiento tal que llegó a los US$ 2.700.000. Ante la falta de pago, y luego de una serie de presuntos engaños, Hugo Cerro, representante de la firma belga, viajó hasta nuestro país y realizó la denuncia contra los hermanos Stadecker en el Ministerio Público.

El fiscal Centurión afirmó a este diario que  no estaba en conocimiento del parentezco de Mauricio Stadecker con su colega, el fiscal Roberto Velázquez Vezetti. Aclaró además que esta relación familiar no tiene ningún tipo de influencia en las decisiones que él tome con respecto a la causa. 

Por otro lado, manifestó que el defensor de los mellizos, Rodrigo González Planás, dijo tener pruebas a favor de los imputados, y que podrían influir en las medidas cautelares que les otorguen, por lo que debe mantenerse cauto hasta observar todos los elementos de la investigación.

Ahora, los mellizos se encuentran detenidos en el Departamento de Investigación de Delitos, y pasarían la noche en el lugar. Mañana deberán prestar declaración ante la Jueza Lisi Sánchez, quien determinará si les brinda o no medidas alternativas a la prisión, así como un régimen de caución.

Por su parte, el abogado defensor de los hermanos Stadecker, Rodrigo González Planás, explicó a ABC Color que fueron sus clientes quienes primero habían denunciado a los representantes de la firma belga, Saúl Castro y Hugo Cerro, por producción de documentos no auténticos y estafa, al tratar de cobrarles la suma de 1.875.000 dólares con la fotocopia de un pagaré que ya habían abonado, y retirado el original. "Quisieron hacer una demanda con un pagaré pagado, que está en poder de los stadecker, y por ese motivo se los imputó hace dos meses".

Por otra parte, el abogado dijo que desconoce de dónde obtuvieron los belgas la suma de USD 2.700.000. El defensor admitió que existen otras deudas "que se pueden discutir" con la firma belga, sin embargo, se tratan de "juicios civiles que nada tienen que ver con un proceso por estafa", dijo.

González Planás alegó inocencia total de su cliente, y aseveró que cuenta con los documentos para respaldar lo que afirman.

El defensor continuó explicando que sus clientes realizaron varios préstamos a la firma belga, desde hace varios años, y que estos se pagaron."Les dieron un crédito normal, como te lo da un banco", señaló.

El dinero prestado, según explicó, los hermanos lo utilizaron para invertirlo en la firma Arasy, que exporta sésamo, algodón, chia y otros productos tradicionales. "Trabajan con 35.000 productores primarios, a quienes les compra, y exporta", contó el abogado.

El defensor mencionó por último, que los hermanos Stadecker fueron tomados de sorpresa, pues los belgas los citaron para negociar, y se suponía que llegarían a un acuerdo en forma particular. "

"Los citaron para negociar, para almorzar en un restaurante y hablar, y resulta que ya los estaba esperando la Policía", dijo el abogado, al tiempo de añadir que nunca fueron notificados sobre la existencia de esta denuncia contra su clientes, hecho que le resulta extraño. "No sabíamos que existía esta denuncia. Como es un delito contra el patrimonio, se puede reparar el daño y se desiste la acción, pero resulta que nos encontramos con una orden de captura de la que jamás tuvimos conocimientos",

Según dijo el defensor, le llama la atención que el Ministerio Público dicte orden de captura en un caso como este, y con una empresa que tiene arraigo y es conocida. Es sorprendente y bastante raro", manifestó.

La orden de captura tiene fecha del 16 de setiembre, dijo el abogado. Por su parte, la denuncia en contra de los belgas la habían realizado los Stadecker en el mes de marzo.

El defensor lamentó que los ciudadanos belgas no hayan puesto  todos los elementos a la vista del fiscal.