Miles de personas arriban a Pilar por ruta y río

Largas filas de vehículos estacionados bajo el intenso sol del verano, mostraban el gran interés de paraguayos y argentinos en cruzar la frontera para reencontrarse con sus seres queridos para la fiesta de fin de año.

Tras la extensa espera todo el sacrificio realizado era recompensado por el emocionante abrazo entre familiares que se encontraban después de largos meses y años.

La creciente demanda del servicio y las precarias instalaciones que no resisten las riadas requieren de una acción inmediata de las autoridades de Cancillería para dar otra categoría al Puerto argentino. Para esto se necesitan importantes inversiones en el lugar de atraque de la balsa y las lanchas. Además de mejores comodidades para los pasajeros que realizan sus gestiones bajo el sol.

Así también se registró un intenso tráfico en la ruta IV, que se encuentra en impecables condiciones y convenientemente señalizada para dar seguridad a los automovilistas en los viajes nocturnos, que conducen fundamentalmente a los ñeembucuenses que residen en otras zonas del Paraguay.

El renovado asfaltado de la vía que une a Ñeembucú con el resto del país, permite un viaje relajado en gran parte del trayecto entre San Ignacio y Pilar. Solo falta que se le aplique un mejoramiento a los 15 kilómetros de cemento  de la ciudad de Misiones, para que los viajes tengan el mismo confort que en los 136 kilómetros que separan a la capital del Ñeembucú y San Ignacio.

Además de las tradicionales fiestas de fin de año, el anual evento bailable denominado “Fiesta Hawaiana” incrementará notoriamente el tráfico de rodados con destino a Isla Umbú, que es la sede elegida para el encuentro de este año.

La Policía Nacional recomienda tener mucha precaución con la velocidad y sobre todo que los conductores no ingieran bebidas alcohólicas. Asimismo solicitan responsabilidad a los ganaderos para no dejar animales fuera del predio de sus establecimientos, de modo a evitar accidentes que puedan tener graves derivaciones.