Según fuentes de la Policía Nacional, el capo narco Sergio de Arruda Quintiliano Netto, alias Minotauro, habría ordenado desde la prisión federal de Brasilia el rescate de dos de sus principales colaboradores en la frontera: el brasileño Julio César Gomes, de 28 años, y el paraguayo Marcos Paulo Valdez Moreira, de 24.
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Estos formaron parte del grupo de 14 varones y una mujer detenidos el 7 de febrero pasado en los 11 allanamientos que efectuaron la Policía y la Fiscalía en Pedro Juan Caballero, en busca de anular la red de sicarios y estructura logística de Minotauro, quien, por su lado, había caído preso tres días antes en un complejo de lujo en Camboriú.
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Minotauro, además, ordenó desde su celda la recuperación de cinco vehículos que habían sido incautados en los mismos procedimientos y que estaban supuestamente bajo custodia de la Policía en un depósito intervenido en el barrio Industrial de la capital de Amambay.
Los rodados, que fueron sacados el jueves de noche con grúas, constituían evidencias trascendentales para aclarar varios de los últimos ataques del grupo de Minotauro, especialmente contra el clan Pavão, con el cual se disputaban el control del hampa fronteriza.
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