El ministro Ramón Jiménez Gaona fue este viernes hasta la zona conocida como Colonia Pasinho, zona límite entre Yby Yaú y Azotey, para verificar el estado del tramo de 1,5 kilómetros de la Ruta III que quedó destrozado tras el temporal que azotó a la zona el pasado miércoles.
El titular del MOPC manifestó que presentó una denuncia ante la Fiscalía del Ambiente contra personas innominadas. Agregó que hubo rotura de varias presas que fueron construidas de manera irregular, lo que provocó el desborde de las aguas y la consiguiente destrucción de los caminos.
“Tenemos indicios para creer, entender que se trata de la rotura de varias presas. Entendemos inclusive que fueron construidas de manera irregular al margen de la reglamentación y la ley, que ha producido este bloque de agua tan grande que ha socavado las bases y ha producido este daño. Hubo manejo irregular del control del agua con fines irregulares, presumiblemente con fines económicos. Ante las evidencias, el MOPC presentó denuncia en Fiscalía por el daño que aquí hemos sufrido”, manifestó el ministro de Obras.
“Nuestra prioridad se convierte en la de hacer un camino alternativo con la mayor seguridad posible. Tenemos una situación frágil en cuanto a nivel de daño”, indicó Jiménez al tiempo de indicar que ese tramo deberá reconstruirse totalmente. El titular de Obras dijo además que en 48 ó 72 horas se podrá saber cuáles son los trabajos que se tienen que hacer y que estos durarán al menos “un par de meses.
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“Estamos revisando la ley de contrataciones públicas, esto no puede esperar, esto es excepcional”, detalló. La torrencial lluvia registrada entre la noche del miércoles último y la madrugada de ayer en los distritos de Yby Yaú y Azotey provocó el desborde de los cauces hídricos de la zona. Uno de ellos es el arroyo Guaireño, que se encuentra en el kilómetro 388,5 de la Ruta III “Gral. Aquino”. En ese punto de la ruta existe una pronunciada pendiente, que hizo correr con más fuerza el agua que arrancó la capa asfáltica en unos 100 metros al erosionar la base de la ruta; solo quedó la banquina.
