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El MOPC presentó la semana pasada una apelación al dictamen de Contraloría que identificó vicios en el proyecto de APP para la renovación de la principal terminal aérea de nuestro país. Desde un inicio, el MOPC ha mostrado un inusitado y sospechoso empeño en beneficiar a la empresa Sacyr, una constructora internacional con nefastos antecedentes en varios países.
“Vamos a ser respetuosos de la institución. Yo me comprometí personalmente a respetar lo que la Contraloría decida”, dijo el ministro durante la inauguración de la ruta Carapeguá-Nueva Italia. En todo momento, intentó negar que existan irregularidades en el proyecto que su administración aún trata de impulsar contra viento y marea pese a las innumerables denuncias e indicios de irregularidades.
“Puede ser una decisión del Gobierno dejar sin efecto el proyecto, pero de ninguna manera aceptamos que fue mal llevado”, expresó el ministro, intentando defender la propuesta de obra mediante la modalidad de APP. “No estamos de acuerdo con su dictamen y hemos solicitado, como nos corresponde, como tenemos el derecho constitucional de apelar (...) y estamos esperando esa respuesta”, afirmó.
Dijo que supuestamente la insistencia del MOPC nada tiene que ver con beneficiar a Sacyr, sino “para defender la ley de APP”, ya que implicó el trabajo de al menos 5 instituciones del Estado. “Lo importante es salvaguardar la herramienta de la APP. No estamos defendiendo una empresa, ni siquiera a un proyecto; estamos defendiendo a la herramienta de la ley de APP, que sabemos es fundamental para que Paraguay alcance la inversión en infraestructura que necesita para que sea un país viable”, insistió.
Por último, dijo que la intención es lograr modernizar el aeropuerto, que se encuentra “al borde del colapso”, ya que fue diseñado para recibir a 1 millón de pasajeros al año y en este se espera que se llegue a 1.200.000 aproximadamente.