El general retirado tuvo participación activa en el golpe que derrocó al dictador Alfredo Stroessner en febrero de 1989. Luego, formó parte de una supuesta claque dentro de las Fuerzas Armadas e, inclusive, según el archivo de ABC Color, se hizo de forma ilegal con varias hectáreas de tierra en el interior del país. Poco después, estuvo implicado en un esquema de tráfico de autos en la zona del Chaco paraguayo y en la frontera con Bolivia.
La denuncia fue hecha por el Cnel. Catalino González Rojas, quien afirmó que Garcete daba protección a una gavilla liderada por el traficante de autos Juan de Dios Martínez, fallecido en los años '90. González Rojas fue defendido por Hermes Rafael “Rambo” Saguier y esto causó un atentado contra su casa en agosto de 1991.
Poco menos de un año después, se filtró un audio entre Garcete y la entonces modelo Zuny Castiñeira, que se hizo famoso porque él dijo que estaba merendando “mamón con palito”. En ese material, Garcete reconoció que ordenó el atentado contra Saguier -defensor de quien lo acusó- solo “para amedrentar”. Esto le costó el cargo, pese a la protección del presidente Andrés Rodríguez.
En otro caso, Garcete también estuvo vinculado a otras gavillas que traficaban autos robados hacia el Brasil. En torno a él se tejió todo un esquema de coimas dentro de las esfera castrense. En 1999 fue preso por supuestamente quebrantar un depósito al usar armas de guerra del Ejército para su beneficio personal. Los fusiles fueron hallados en una estancia de su propiedad, en Tava’i, Caaguazú.
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