Muerto con balines de metal

En conferencia de prensa, Lemir explicó que el joven Rodrigo Quintana murió de un solo disparo de escopeta con perdigones de metal, que le destrozó los pulmones, ocasionándole la muerte por asfixia y hemorragia.

Añadió que en total el cuerpo de la víctima presenta nueve impactos provenientes de la escopeta, disparo que fue realizado de una distancia media, precisó el médico forense.

Sostuvo que la herida recibida fue tan grave que ni si hubiera un equipo médico a su lado difícilmente le hubieran podido salvar la vida.