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La madre, Diana Alcaraz, fue detenida ayer en un allanamiento, encontrándose en su poder 53 dosis de crack (poco más de 12 gramos), dijo el ministro. Ante la imposibilidad de separarse del recién nacido, la mujer llevó a su hijo hasta el lugar de reclusión a donde fue derivada, la base de operaciones de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Por su condición de madre lactante, Alcaraz no fue recluida en un calabozo y se la ubicó cerca de la oficina de guardia para poder controlarla, según explicó De Vargas. “La criatura estuvo todo el tiempo en poder de la madre”, agregó.
“Aproximadamente a las 23:55 el personal se percata de que el bebé tenía una pequeña hemorragia nasal y dificultad respiratoria, por lo que trasladan de urgencia a la madre y al niño al Materno Infantil San Pablo, donde médicos constataron su deceso”, detallo el ministro a Radio Ñandutí.
De Vargas explicó que la madre tenía prisión domiciliaria desde octubre de 2012 también por microtráfico. Se le había permitido guardar reclusión en su casa porque en ese momento estaba embarazada.
El Ministerio Público ordenará la autopsia del bebé para determinar las causas de su muerte. También le practicarán análisis a la mujer para corroborar si estaba bajo los efectos de alguna droga anoche. Mientras tanto, sigue presa.