Narcos van ganando terreno en Ñeembucú

Tras el decomiso de una carga de marihuana transportada en una camioneta del propio intendente de Laureles, el sacerdote Ismael Obregón confirmó que el narcotráfico va tomando localidades en Ñeembucú. “Pasan muchas cosas pero nadie denuncia”, señaló.

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Esta mañana, el nombre del intendente de Laureles, Ignacio Fretes (ANR), fue mencionado tras un operativo antidrogas debido a que una camioneta a su nombre es la que transportaba una carga de marihuana, de aproximadamente 1.000 kilogramos.

Las sospechas de nexos entre el narcotráfico y referentes de la municipalidad se acentuaron luego de confirmarse la detención de dos funcionarios de la comuna, aparentemente hombres de confianza del jefe comunal.

Al ser abordado sobre la problemática del narcotráfico en el departamento, el cura Ismael Obregón mencionó que durante los cuatro años que lleva desempeñándose como párroco de Laureles y Cerrito pudo percibir la manera en que este flagelo fue tomando localidades. “Es cierto, es zona fronteriza y pasan muchas cosas...”, refirió.

Mencionó que constantemente hay movimientos sospechosos y vehículos lujosos que no corresponden a la población. “Hay algunas cosas... Siempre tenemos visitas de gente que no conocemos; vehículos lujosos que no sabemos de quiénes son”, manifestó.

Señaló que Laureles es una de las tantas localidades olvidadas por las autoridades, lo que la convierte en un ambiente adecuado para grupos delictivos. “Como toda localidad, tiene sus problemas; es un pueblo un poco olvidado en cuanto a caminos, olvidado por las autoridadades nacionales”, expresó.

Con respecto a si conoce casos de políticos vinculados al narcotráfico, se limitó a asegurar que “ha de haber también. De todo estamos en la viña del Señor; estamos todos, ha de haber gente que corrompe la comunidad, a las familias mismas”, indicó.

En otro momento, el religioso mencionó que se ven obligados a convivir en medio de esta realidad. “Siempre hay que saber convivir, saber cómo sobrellevar; son personas grandes las que están manejando esto”, refirió para luego lamentar que “solamente las ramificaciones caen mientras que a los peces gordos nunca se les agarra”. Recalcó que “hay muchas personas de otras partes involucradas, no solo en Laureles. Son personas que están manejando lugares...”, acotó.

Aseguró que la situación llegó a tal punto que ya hubo ajuste de cuentas entre narcos. A modo de ejemplo, citó el caso de un cuerpo encontrado en el río atado a un motor. “Eso fue por problemas entre narcos. Mario Melanio Medina (obispo de Ñeembucú y Misiones) también estuvo denunciando lo que está pasando en Ñeembucú”, aseveró.

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