Ñeembucú: Miles de familias afectadas en sus medios de vida

En la oportunidad el gobernador instó a todos los sectores a coordinar acciones para una mejor asistencia a los damnificados a través de la Secretaría Nacional de Emergencia (SEN). Igualmente solicitó a la Entidad Binacional Yacyretá invertir en obras de infraestructura para la prevención de nuevas situaciones de emergencia por la riada.

Según datos de la gobernación, 4.000 familias están afectadas en sus medios de vida en la zona (viviendas inundadas, pérdida de cultivos) y en las próximas horas podría incrementarse el número de damnificados.

Resaltó que cinco localidades ya están totalmente aisladas, Cerrito, Itá Cora, Puerto Itá General Díaz y Alberdi. Dijo que de continuar la acelerada crecida, Paso de Patria también quedaría sin los dos accesos en las próximas horas.

La crecida de los ríos y las precipitaciones van agravando el panorama del Ñeembucú, aumentando el número de familias damnificadas e inutilizando los caminos, además de causar daños al sector productivo.

Participaron de la reunión, el Concejal departamental Vicente Aquino, algunos intendentes municipales, representantes de la Universidad Nacional de Pilar, de la Policía Nacional, de la Instituciones Eclesiásticas, del Cuerpo de Bomberos del distrito de Alberdi, de las Fuerzas Armadas, de la Sociedad Civil, de la Región Sanitaria, entre otros.

Poblaciones inundadas y sin caminos

El repunte del nivel del río Paraná obligó a la evacuación de varias familias en el distrito de Cerrito. En total ya suman 250, con 3 compañías incomunicadas (Curuzu Ava, Yryvukua y Paso Tajy), según el informe del intendente Hugo Ayala (ANR). Las poblaciones de Cerrito e Itá Corá han quedado aisladas por cortes en su vía de acceso.

Una situación similar vive Laureles que habitualmente tiene su ruta de salida y aprovisionamiento en el departamento de Misiones. En este momento muestra una dificultad casi insalvable por el desborde de los esteros que deja impracticable el camino que une Yabebyry con este pueblo. El encierro al que están sometidas estas comunidades representa graves pérdidas económicas. Igualmente dificultan el traslado de los enfermos a los centros asistenciales de Pilar. Mientras la comunicación por tierra ya se les hace prácticamente imposible, tampoco tienen la opción de utilizar la alternativa argentina, considerando que los puertos fronterizos del lado argentino fueron momentáneamente cerrados por razones de seguridad.

También sufren la riada los distritos de Villalbín, Paso de Patria, General Díaz, Humaitá, hacia el sur. En la zona norte; Villa Franca, Alberdi y Villa Oliva.

La cada vez más frecuente crecida de los ríos Paraná y Paraguay, hace que sea necesaria la planificación y acción conjunta de las instituciones, para realizar los trabajos que limiten las consecuencias de estos eventos.

La construcción de viviendas en lugares altos, abandonando definitivamente las zonas inundables, y la adecuación de los caminos que actualmente siguen siendo vulnerables a las crecidas, deben ser las prioridades de las futuras acciones de los gobiernos municipales, la gobernación de Ñeembucú y las instituciones nacionales. Hasta este momento, no se conoce de ningún plan de este tipo y las autoridades trabajan sin coordinación, dilapidando fondos y sin concretar obras que permitan reducir los riesgos que afronta la población ante cada riada.

Muro de defensa con graves deterioros

En Pilar, el ministerio de Obras Públicas (MOPC) y la municipalidad trabajan conjuntamente para reforzar el muro que rodea a la fábrica textil de esta ciudad y que demuestra graves deterioros y filtraciones. Igualmente existe la preocupación por el estado de las estaciones de bombeo que estarían llegando al final de su vida útil, requiriendo su reemplazo para garantizar un funcionamiento eficiente.

La situación es más complicada en la ciudad de Alberdi que se encuentra aislada por el corte de sus caminos de acceso y con una defensa costera que había colapsado el año anterior y cuya precariedad no genera ninguna confianza, ni seguridad para los 10.000 habitantes de este distrito. De las cuatro motobombas que permiten el escurrimiento de las aguas que se acumulan tras las lluvias, solo una de ellas funciona correctamente. Las tres máquinas restantes necesitan ser reparadas urgentemente.