Los alimentos son trasladados vía terrestre y aérea para acceder a lugares inaccesibles. Asimismo, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la municipalidad y vecinos intentan recuperar tramos camineros, aprovechando el buen tiempo que impera en la zona.
En este momento, por vía terrestre y aérea se procede al auxilio de los damnificados de Guazú Cuá, que recibieron un total de 520 bolsas de víveres de 48 kilos, Desmochados 500, San Juan de Ñeembucú 700, Laureles 650 y Cerrito 1.154 kits.
Igualmente, se procede a la asistencia de los vecinos de las compañías de Pilar. En la víspera, las familias de Valle Apuá recibieron 118 kits y Camba Cuá, 126 bolsas de alimentos. En el caso de la Sexta Compañía Medina se requerirán 10 vuelos de los helicópteros para entregar 141 bolsas de alimentos, ya que es imposible acceder a este lugar por vía terrestre.
Igualmente, se realiza la entrega de colchones, frazadas, chapas y carpas a los vecinos del Ñeembucú cuyas viviendas fueron inundadas por las desbordadas aguas de los esteros del departamento.
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Víctor Martínez, coordinador de la asistencia de la SEN en Ñeembucú, resaltó que el número de víveres y otros elementos que están siendo distribuidos corresponden exactamente al pedido realizado por las autoridades locales en la última reunión de los intendentes con el ministro de la SEN.
Explicó que en las próximas horas, el Centro de Operaciones de la SEN, instalado en el aeródromo Carlos Miguel Jiménez de Pilar, recibirá un refuerzo de 2.200 kits de alimentos para continuar con la ayuda a los demás municipios. Igualmente, se realiza la entrega de colchones, frazadas, chapas y carpas a los vecinos de Ñeembucú cuyas viviendas fueron inundadas por las desbordadas aguas de los esteros del departamento
En varios sectores de Ñeembucú, maquinaria del MOPC, trabajadores municipales y vecinos trabajan conjuntamente para intentar recuperar las inundadas vías de acceso. En el camino que une Pilar con la Colonia Mburicá de Tacuaras, inicialmente vecinos y empleados municipales procedieron al desagote de la ruta utilizando baldes, tambores y pequeñas motobombas.
Posteriormente, maquinaria del MOPC procedió a cargar los sectores más críticos con tierra seca y restaurar el tránsito en algunos tramos. La ausencia de lluvias y la presencia del sol permiten que estas tareas sean posibles, teniéndose la esperanza de que este tiempo siga imperando por varios días más.