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En la mañana del lunes, el presidente de la República convocó a una inesperada conferencia para instar nuevamente al Congreso a evitar incrementos en los gastos rígidos, como pago de sueldos.
A su vez, el ministro de Hacienda, Manuel Ferreira, advirtió que un incremento en el Presupuesto 2013 acrecentará el déficit y obligaría a aumentar los impuestos.
Pese a estas advertencias, la propia esposa de Franco, la diputada Emilia Alfaro, votó por inflar aún más el plan de gastos propuesto por el Ejecutivo, y actualmente la falta de fuentes de financiamiento asciende a G. 1.174 millones de dólares.
Al justificar su postura, la primera dama señaló que simplemente se asignaron gastos que no fueron contemplados por el Ejecutivo y que debían cumplirse porque ya fueron aprobados por ley.
Citó los casos de aumentos salariales a los docentes, guardiacárceles y otros sectores, además de algunas adendas presentadas por los ministerios.
Agregó además que el incremento de gastos obedece a que se debió considerar la existencia de un mayor número de ministerios, tras la creación de los ministerios de la Mujer y la Secretaría Nacional por los Derechos de las Personas con Discapacidad (Senadis).
Otra asignación que influyó en la suba fue la del Gabinete Militar de la Presidencia, que solicitó más fondos para aumentar la custodia del Palacio de López, considerando la habilitación de la Costanera y la consecuente mayor afluencia de personas, según explicó a la 780 AM.
Alfaro garantizó que su posición no representó un conflicto con su esposo.
Aseguró además que todos los incrementos aprobados están justificados y rechazó que se trate de un presupuesto inflado.
En la mañana de este martes, la Cámara de Diputados continúa con el tratamiento en particular del Presupuesto 2013.
El déficit podría incrementarse aún más, ya que es posible que se aprueben incrementos para toda la función pública.