El senador colorado Víctor Bogado, quien desde hace dos años chicanea el proceso judicial que pesa en su contra por el caso conocido como la “Niñera de oro”, utilizó una de las oficinas del Senado para realizar una conferencia de prensa en que expuso temas de su interés particular.
Al iniciar su alocución, aseguró que realizaba la declaración en su calidad de “padre de tres bellas hijas” y “para defenderlas a ellas y a mi familia”. El legislador colorado aseguró que su familia y personas de su entorno cercano supuestamente sufren hostigamientos por parte de periodistas del diario ABC Color.
“Le pido al señor Aldo Zuccolillo que deje en paz a mi familia, en especial a mis hijas, dos que aún están en la edad de la inocencia y la mayor que no es funcionaria pública y tiene derecho a su intimidad”, indicó Bogado para luego indicar que la situación ya había sido denunciada ante la Fiscalía por las personas afectadas.
El legislador aseguró que la supuesta persecución contra miembros de su familia “obedece a un intento de intimidación por parte del señor Zuccolillo”, director de ABC Color. Manifestó además que periodistas de este diario se acercaron a la Contraloría General de la República a solicitar copia de su declaración jurada de bienes.
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“Presumo que el señor Zuccolillo busca intimidarme y seguramente inventarme algún falso escándalo, todo por haberme atrevido a pedirle a su empresa de telefonía que pague al Estado lo que, según la ley, le debía”, manifestó. Sin embargo, el senador olvidó que desde hace varios meses se encuentra en vigencia una ley de Acceso a la Información Pública en Paraguay por la cual, según entendidos en la materia, las declaraciones juradas de los funcionarios públicos deberían estar a disposición de la ciudadanía.
Bogado indicó que autorizó a su escribana a preparar una copia actualizada de su declaración jurada de bienes y que la publicaría la semana que viene en su página web. “Los ataques mentirosos constantes de este señor han creado en mucha gente una falsa idea de mi persona. No soy corrupto, no pretendo que nadie crea en mí si no quiere. Respeto el derecho de cada paraguayo de creer en lo que quiera y respeto. Sé que es difícil no creer las mentiras alevosas de este señor”, aseveró.
Cuando se le consultó sobre quién era el fiscal que había recibido la denuncia a la que hizo referencia o la carátula de la causa, Bogado se negó a dar mayores detalles. “Eso ustedes se van a encargar de averiguar”, se limitó a decir.
Antes de terminar abruptamente su conferencia de prensa, Bogado adelantó que ya realizó la presentación “online” de una denuncia contra el director de ABC Color por injuria y calumnia. El legislador hizo oídos sordos a las consultas periodísticas sobre el porqué no presentaba la denuncia ante la justicia.
Bogado fue seguido por los periodistas para consultar sobre la cuestión y la manera en la que se realizó la denuncia que él dice haber presentado. “Averigüe, averigüe, que para eso usted es periodista”, se limitó a decir. El legislador no respondió a las consultas de por qué utilizaba oficinas de una institución pública para realizar conferencias de prensas sobre temas de índole personal.
Víctor Bogado es actualmente procesado por estafa en calidad de autor y cómplice del cobro indebido de honorarios. El legislador colorado afronta desde julio de 2014 un proceso judicial como consecuencia del caso conocido como “Niñera de oro”, en que se lo señala de haber ubicado a la mujer encargada del cuidado de sus hijos no solo como funcionaria de la Cámara de Diputados sino también en la Itaipú Binacional. En ese proceso, Bogado ha conseguido evadir en incontables oportunidades la audiencia preliminar que sirve de paso previo al inicio de un juicio oral y público.
Las notas remitidas por el senador colorado Víctor Bogado a Itaipú en 2013 y en las que pidió el comisionamiento de la niñera de sus hijas Gabriela Quintana, a la Cámara de Diputados, confirman la implicancia del legislador en hechos punibles de cobro indebido de honorarios y estafa. La prueba documental es irrefutable, por lo que el parlamentario maniobra en el Poder Judicial para no ir a un juicio oral.
Al senador colorado le persigue una larga lista de negros antecedentes vinculados a supuestos usos indebidos de bienes y dinero del Estado para favorecer a amigos y correligionarios.
Bogado inició su carrera en el sector público como un simple sindicalista de la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antelco), privatizada y hoy convertida en Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco). De allí pasó, a inicios de la primera década de 2000, a ser titular de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), durante el período presidencial del cuestionado Luis Ángel González Macchi.
Fue precisamente mientras cumplía funciones en ese cargo cuando comenzaron a llegar las primeras denuncias en su contra, sobre supuestos favores especiales concedidos a amigos y correligionarios en algunas licitaciones. La primera beneficiada fue la exmodelo y empresaria Zuni Castiñeira, quien consiguió una reglamentación a la medida en el tema de servicio de audiotexto. La disposición no permitía, por ejemplo, que las operadoras telefónicas ofrecieran el servicio.
Otro que recibió grandes beneficios por parte de Bogado fue su correligionario, el entonces legislador Gustavo Pedrozo. El senador era propietario del servicio de cable CMM (Consorcio Multipunto Multicanal), que en 2001 fue adjudicada con un subsidio de G. 2.900 millones para instalar internet en 123 escuelas públicas.
Luego de una serie de publicaciones de ABC Color, la Contraloría realizó una auditoría en la que encontró que apenas 45 de las escuelas que debían ser beneficiadas contaban con los equipamientos y el servicio conectado.
La entonces telefónica Telecel fue beneficiada también con G. 3.300 millones para instalar el servicio de internet en 164 empresas públicas y tampoco cumplió. Según los documentos de la Contraloría, 83 escuelas –más de la mitad– no contaban con el servicio porque ni siquiera fueron suministrados con los equipos por lo que tampoco contaban con la conexión a la web.
Además, seis instituciones no tenían los equipos completos. Solo 75 de las 164 contaban con el servicio. Conatel no consiguió recuperar nunca el dinero que había transferido a CMM y a Telecel, pese a los informes de la Contraloría que indicaban que el servicio nunca había sido prestado.
Para cada centro educativo, tanto CMM como Telecel debían proveer de una computadora con sus accesorios y la respectiva mesa de soporte; una impresora, una unidad de UPS, acceso, consumo y mantenimiento de cuentas a los servicios de internet por 3 (tres) años y un paquete completo, incluidas las licencias, de los productos de software solicitados.
Otro sonado caso durante la presidencia de Bogado en la Conatel fue el de los famosos teléfonos satelitales que en la mayoría de los casos no llegaron a funcionar, pese a los millones de guaraníes del subsidio otorgado a varias empresas. De acuerdo a los informes de Contraloría, la institución pagó por 750 teléfonos a una empresa que ni siquiera los había retirado. Una de las firmas que debían instalar los teléfonos en ocho meses lo terminó haciendo en tres años. Otra, a su vez, recibió cerca de US$ 1,5 millones y no realizó los trabajos.
Fue en el marco de que el entonces fiscal Arnaldo Giuzzio abrió una investigación sobre Bogado, quien dejó el Ejecutivo y se convirtió en diputado en 2003. El entonces legislador llegó a ser imputado en 2006. Sin embargo, sus colegas se abroquelaron a su alrededor y evitaron su desafuero en octubre de aquel año.
Bogado solo fue procesado por éste caso, pero fue beneficado por las decisiones del juez Hugo Sosa Pasmor y después de la misma Corte Suprema de Justicia. Dos años después de la finalización del proceso, Bogado decidió en 2014 presentar una demanda contra su ahora colega senador Arnaldo Giuzzio, quien fuera el fiscal que lo había investigado por el caso de los teléfonos satelitales. Según el abogado del legislador colorado, la investigación afectó la imagen de su defendido y solicitan la para nada despreciable suma de G. 4.000 millones en compensación.
Bogado, apoyado por el oficialismo cartista, aspira actualmente a presidir el Senado y, con ello, el Poder Legislativo. Esta no sería la primera vez en que Bogado alcanza la presidencia de una de las Cámaras del Poder Legislativo. Entre 2006 y 2007 fue presidente de la Cámara de Diputados.
Precisamente, en el epílogo de su mandato al frente de la Cámara Baja, Bogado protagonizó un verdadero bochorno, acompañado por varios legisladores oficialistas (nicanoristas).
Bogado pretendía conseguir el rekutu al frente de la Cámara de Diputados. Sin embargo, una alianza entre opositores y colorados disidentes tenía pensado llevar a la presidencia al colorado Óscar Salomón. El oficialismo nicanorista no encontró mejor modo de zafarse de la inminente derrota que hacer lo que fuera posible para que no se realice la sesión, convocada para escoger mesa directiva de la Cámara de Diputados.
Bogado fue fotografiado en el momento en que bajaba la llave de la energía eléctrica de la Cámara de Diputados, que tuvo que continuar la sesión a la luz de las velas. El aseguraría luego que en realidad estaba intentando encender las luces.
En junio de 2011, siendo una vez más presidente de la Cámara Baja, volvió a protagonizar un bochorno durante una sesión en que se debía elegir a su sucesor y en la que algunos legisladores llegaron a los golpes. En aquella ocasión, aspiraba una vez más a la reelección.
