Medina afirmó que Morel es objeto de persecución y fue desalojado de su terreno de 15 hectáreas, donde llevaba más de 50 años viviendo. “Ahora se encuentra bajo una carpa”, dijo Medina.
El abogado defensor de Morel, Floriano Rojas, dijo que “llevaron todos sus cosas y que lo triste es que quien lo desalojó es una hija, Nancy Brizuela, que lleva el apellido de la esposa de don Morel, doña Verónica Brizuela, ya fallecida”.
Esta hija se casó y dejó de vivir en la casa de Morel, dijo el abogado. Explicó que el nonagenario canceló una deuda con el Indert y posee el certificado de liquidación, de fecha 10 de octubre del 2017, con las firmas de Eugenio González, jefe de liquidaciones; Cornelio Caballero, director de cobranzas; y Carlos María Soler, gerente de créditos.
Rojas dijo que la jueza de primera instancia en lo civil de la ciudad de María Auxiliadora, Evelin Cabrera Paredes, se constituyó en la propiedad ubicada en Natalio comprobó que la hija ya no vivía allí, por lo que rechazó la pretensión de Brizuela.
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No obstante, Brizuela apeló ante el tribunal de la tercera circunscripción judicial de Encarnación, constituido por Rodolfo Mongelós, Luis García y Fernando Roig.
Según el abogado defensor de Morel, “García y Roig fueron quienes ordenaron el desalojo”.
Nos comunicamos con la Comisaría 17° de Natalio para saber por qué hubo un despliegue policial de tanta envergadura y nos remitieron a la Jefatura de Policía de Itapúa.
Allí, el oficial Derlis Segovia explicó que fue por pedido del oficial de Justicia, Víctor Cabral.
