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El pasado 28 de diciembre la agente fiscal Natalia Fúster allanó la estancia de Justo Cárdenas, ubicada en Pirayú y pudo corroborar las millonarias inversiones que el funcionario posee en el sitio. Al funcionario público se lo investiga por presunto enriquecimiento ilícito.
La propiedad en cuestión está a nombre de la Agroindustrial Ganadera JPC, cuyo fundador y accionista es Justo Pastor Cárdenas. Se trata de 556 hectáreas ubicadas en Pirayú (Paraguarí), cuyo valor monetario, según agentes inmobiliarios consultados, ronda los US$ 3 millones. Eso, sin considerar el valor histórico cultural del sitio, ya que está en la zona del Cerro León, que nos remonta a la Guerra de la Triple Alianza y a uno de los campamentos de soldados paraguayos.
Esta no es la primera vez que colocan carteles en frente a la propiedad del presidente del Indert. Antes ya habían instalado otros y Cárdenas, machetillo en mano, los arrancó visiblemente molesto.
Según los datos, la expectativa de pena, de corroborarse el delito de enriquecimiento ilícito, es de 10 años. El presidente del Indert tiene un salario oficial de G. 32 millones y aparentemente no tiene cómo justificar el origen de su fortuna, que se acrecentó durante su gestión como titular de dicha institución.