Si bien aún no está repleta la Terminal de Asunción, conforme pasan las horas más personas van llegando para partir rumbo a Cordillera, mientras otros ya van volviendo luego de haber cumplido sus promesas. Gloria Benítez, por ejemplo, con una imagen de la Virgen de Caacupé, comentó que regresan luego de peregrinar para agradecer que el año terminó bien, por la salud de la familia y el éxito en los estudios de sus hijos.
Por su parte, Luis Olmedo contó que cada año cumplen la promesa de ir a la Basílica de Caacupé junto con toda su familia desde Formosa. Si bien no peregrinan porque traen a varios niños, igual pasan la noche en Caacupé y acuden para participar de las principales celebraciones a fin de agradecer por todas las bendiciones.
Asimismo, Arnaldo Mancuello contó que desde que su hija tiene seis meses van desde Lambaré hasta Caacupé y este año no es la excepción. “Nos movemos por la fe y la esperanza. Porque muchos no estamos satisfechos con todo lo que pasa en nuestro país”, agregó. Además, cuestionó el hecho de que en las homilías los mismos sacerdotes se centren más en cuestiones políticas que en la religión y la fe.
