La comunidad educativa del asentamiento Pablo Ibáñez, del distrito de Gral. Resquín, departamento de San Pedro, realizó una manifestación tras el derrumbe del techo de un aula y exigen apoyo para mejorar la infraestructura de la escuela. La Intendencia declaró emergencia educativa, pero solo prometió gestionar ayuda.
Un pabellón con tres aulas fue construido en 2015 por el Indert y, de éstas, una se desplomó en parte y ahora se teme el derrumbe de las otras. En la institución hay otras tres aulas inconclusas y abandonadas desde el año 2010. Las salas incompletas también presentan fisuras y están a punto de caer, por lo que genera temor de la comunidad educativa.
“Un pabellón completo es el que está con problemas”, indicó Gilda Espínola, directora de la institución, en conversación con Radio ABC Cardinal esta mañana. “Hay riesgo porque desde 2010 ya se estaban cayendo por pedazos”, continuó diciendo. Mencionó que las aulas se caen poco a poco, por lo que decidieron clausurarlas para evitar una desgracia, aunque los niños son inquietos e ingresan al interior de las mismas. Comentó que las clases las desarrollan bajo árboles.
“Vino gente, fotografiaron y ya nos prohibieron que entremos porque la estructura vibra. Se construyó en 2007, empezó a funcionar en 2008 y en 2010 ya empezó a caerse. No sé, a lo mejor le falta algo; algo pasó acá”, puntualizó.
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Espínola manifestó que, a pesar de los reiterados reclamos, casi nunca reciben visitas de las autoridades municipales o del Ministerio de Educación y Cultura para verificar la situación. “Nadie vino a ver. Nos fuimos a la Municipalidad y a la supervisión. Vino gente del MEC a sacar foto y nos dijeron que iba a venir otro grupo para saber, pero todos mintieron porque nadie vino a ver”, puntualizó.
La directora de la institución manifestó además que acudió a la Comuna local, pero que allí le dijeron que la escuela que está a su cargo no figura entre las que serán beneficiadas con la construcción de aulas con fondos provenientes del Fonacide.