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Dolida por la ausencia de su hijo, quien está en manos del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), Obdulia lamentó que en los tres días de presencia del Santo Padre en nuestro país, ella no haya tenido la oportunidad de estar frente a frente con él. En ese sentido, criticó que los propios obispos, representantes de la iglesia, no hayan mediado para un encuentro entre ambos.
“No pudimos hablar con el Papa. Queríamos decirle nuestros sentimientos, lo que sentíamos, pero no fue así. Al menos se enteró que por más de un año está una persona secuestrada”, manifestó Obdulia, en comunicación con ABC Televisión.
El pasado domingo 5 de julio, Edelio Morínigo cumplió un año de cautiverio. La última vez que se supo de Edelio fue a finales de octubre de 2014, cuando el EPP dio una prueba de vida de Arlan Fick, por entonces también retenido por el grupo criminal, y se aprovechó la ocasión para mostrar con vida al suboficial y hacer el primer pedido de intercambio. Luego, en diciembre, se volvió a tentar el cambio de rehén por seis criminales presos; tras la negativa, nunca más se supo del policía.