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La toma de la propiedad estuvo liderada por Derlis López. El grupo supuestamente robó implementos agrícolas e insumos que se encontraban en el casco principal de la estancia. El sábado último, los nativos no permitieron el ingreso a la Policía.
El trasfondo del conflicto es la posesión de unas 450 hectáreas explotadas por Karina Correa Riveros (38) y dos brasileños. Los nativos insisten en que son sus tierras, mientras que los propietarios alegan que cuentan con las documentaciones de que la comunidad indígena Tacuara'i no existe, por lo tanto no les corresponde a los indígenas.
Ante los últimos acontecimientos, la magistrada ordenó a la Policía resguardar el inmueble, teniendo en cuenta que el comisario general Vidal Achucarro, director de Policía de Canindeyú, manifestó que la Policía no puede permanecer en el lugar, teniendo en cuenta que no existe una orden judicial. Además, los indígenas son violentos y están armados, según el alto jefe policial.
El abogado Jorge Ramírez, uno de los representantes de los propietarios del inmueble, refirió que espera que las autoridades policiales actúen para evitar cualquier conflicto.
Los indígenas de la parcialidad Ava Guaraní denunciaron hace una semana la desaparición de Isidoro Barrios, de 27 años, que habría sido raptado por guardias de seguridad de la mencionada estancia. También denunciaron la desaparición de Graciela García Benítez, de 27 años, pero el martes ésta se presentó en la comisaría de Corpus Christi.