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La magistrada señaló que la decisión de la libertad ambulatoria se basa en el artículo 245 del Código Procesal Penal, ya que el hecho punible quedó firme con el cambio de calificación y ninguna de las dos partes –la víctima y la Fiscalía– apeló la medida, por lo cual queda en acoso sexual, según al art. 133 del Código Penal.
De ahora en más, el sacerdote Olmedo goza de libertad ambulatoria y se retira a su casa de Villa Elisa con medidas como prohibición de salir del país, deberá firmar un libro de conducta del 1 al 5 de cada mes en el juzgado de Limpio y una fianza personal del abogado de G. 50 millones, más la fianza real de G. 150 millones, además de la prohibición de no acercarse a la víctima.
El Ministerio Público cuenta con un tiempo prudencial hasta fines del mes de junio para presentar acusación en contra del expárroco Olmedo.
La jueza Idoyaga había ordenado el jueves último el arresto domiciliario del expárroco Silvestre Olmedo, quien guardaba reclusión en la penitenciaría de Emboscada, previa imposición de una fianza de G. 150 millones.
El cura abandonó la cárcel para ir a cumplir la medida en la casa de retiro Emaus, en la ciudad de Luque. La magistrada tomó la determinación luego de que la fiscala Luciana Ramos modificara la imputación de coacción sexual, que tiene una expectativa de pena de 10 años de cárcel, por acoso sexual, cuya expectativa de pena es de solo dos años de prisión.