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Un total de 54 personas detenidas están “varadas” en el departamento Judicial de la Policía Nacional, lugar donde los presos son llevados para ser fichados y después remitidos a alguna penitenciaría. En el lugar -que no tiene capacidad para la cantidad citada de gente- los detenidos no deberían permanecer más de quince días, hasta que se encuentre un centro penitenciario.
Sin embargo, como ya ocurrió en enero pasado, existe ahora una superpoblación que genera hacinamiento, además de que la comisaría no tiene capacidad en insumos para alimentar y darle un lugar digno para dormir a tantas personas, explicó el comisario principal Cándido Gómez, jefe del departamento Judicial.
“No es el hacinamiento el problema principal, sino la logística, la alimentación, las camas, la atención médica y otras necesidades”, dijo Gómez al noticiero de ABC Color. Manifestó que de alguna manera esto es consecuencia de que los penales de Tacumbú y Emboscada ya no reciben nuevos reclusos porque están superpoblados.
El jefe policial insta a buscar una solución porque de seguir así todas las comisarías se van a llenar de presos y no hay presupuesto para tenerlos en condiciones mínimas, de lo contrario el Ministerio de Justicia debería buscar alguna forma de asignarles los recursos logísticos mínimos. El problema es que las comisarías no son penitenciarías.