“Paños fríos” con rotaciones en Aduana

Alcides Ramón Brizuela solo duró tres días como administrador de la Aduana de Caacupemí, pues en la fecha se ordenó su traslado a Algesa - San Juan, donde ya prestaba servicios. A pesar de haber sido denunciado por estafa, no fue sumariado.

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El titular de la Dirección Nacional de Aduana, Nelson Valiente, a través de la resolución Nº 146 del 13 de marzo, designó a Alcides Ramón Brizuela Pereira como administrador de la Aduana de Caacupemí, que anteriormente era dirigido por Luis Tadeo López, que pasó a ser subadministrador de la Aduana Solución Logística.

Este viernes Valiente, nuevamente, a través de la resolución Nº 152 con fecha de 17 de marzo, Brizuela Pereira fue designado para cumplir funciones en la Aduana de Algesa - San Juan, en el mismo documento se nombró a Elvis Juan Ignacio Carrera Ríos que pasará a reemplazarlo en dicho puesto.

De acuerdo a las investigaciones de ABC Color, Brizuela había sido acusado por estafa contra un programa apoyado por el Gobierno norteamericano y al que Valiente reubicó en Caacupemí y resultó ser otro mago de las finanzas, pues construyó una imponente casa y se convirtió en empresario en épocas en que cobraba G. 1.500.000.

Además, refirió que la mansión la construyó “en 10 años, entre 1995 y terminé en el 2005. Mi casa no es de lujo adentro, puede ser afuera, pero adentro no”. En ese tiempo, Brizuela tenía ingresos mínimos. “Mi suegra compró y me regaló el terreno”, dijo.

El funcionario también logró abrir un negocio de neumáticos que se inició hace 6 a 7 años, con una inversión inicial de G. 60 millones y, según señaló Brizuela, actualmente estima un capital de G. 230 millones. “Está a nombre de mi señora, hicimos un préstamo”, alegó.

Por otra parte, Alcides Brizuela es considerado ahijado de Luis Gneiting, gobernador del departamento de Itapúa, y según sus compañeros, fue el que le ubicó como administrador aduanero. De hecho, la Gobernación de Itapúa es uno de los clientes de su negocio, según figura en el portal web de la Dirección de Contrataciones Públicas.

El citado López Ayala fue el que firmó una nota mintiendo a la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) acerca del cargo de la amiga “aduanera”, Leonor Vysokolan, para conseguirle un carnet de ingreso a zona primaria, un área restringida para personas ajenas a dicha actividad.

Tal irresponsabilidad, le costó el cargo de administrador, pues actualmente se desempeña como subadministrador de la Administración de Aduana Solución Logística S. A. También hizo que Brizuela ganara protagonismo con la rotación que interna para intentar poner paño frío al escándalo aduanero.

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