Grietas fueron descubiertas en la cúpula y la bóveda que pusieron en peligro la integridad del mausoleo. Desde 2014 el edificio, cuya construcción comenzó en 1863, está cerrado al público, privado de visitar los restos de figuras de la historia como Francisco Solano López y otros presidentes como José Felix Estigarribia que descansan en el lugar.
El Panteón, que se concluyó en 1936, está ahora “revestido” por andamios, tubulares metálicos y vallas protectoras desde el inicio de la restauración, que se espera esté completada para marzo del próximo año.
La restauración comenzó en 2014 con un presupuesto de 280.000 dólares, pero debió de interrumpirse tras detectarse graves fisuras descubiertas en su cúpula y bóvedas.
Entonces se llamó a una nueva licitación para restaurar esos daños, que suponen un gasto de más de un millón de dólares, indicó el director de Obras del Ministerio de Obras Públicas y Comunicación (MOPC), Ricardo Riego, que hoy presidió un acto informativo en las inmediaciones del Panteón, en pleno centro de Asunción.
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También estuvo presente la responsable de la restauración de la cúpula, la arquitecta italiana Lucía Marino, quien dio detalles de la intervención y de los materiales.
“Utilizamos para solucionar el tema un producto moderno, la fibra de carbono. la técnica más o menos es antigua, porque en el pasado los arquitectos solucionaban el tema de los movimientos de la cúpula poniendo anillos de hierro. Ahora, como tenemos una tecnología nueva, podemos disfrutarla y así hacemos, poniendo la fibra de carbono casi de la misma manera”, explicó Marino.
Asimismo, indicó que las fisuras que encontraron y que ahora tratan de reparar podrían haber llevado al colapso del mausoleo si no se hubieran intervenido.
“Este tipo de fisura pueden ser un inminente peligro de colapso y los ingenieros ya se ocuparon de solucionar con un proyecto nuevo que podría bloquear los movimientos el peligro de caída”, detalló Marino.