Papa recordó a la Virgen, a los jóvenes y al guaraní

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Los obispos del Paraguay mantuvieron un ameno encuentro con el papa Francisco, quien recordó a los jóvenes del Paraguay y a la Virgen de Caacupé. Incluso hizo bromas sobre el guaraní, idioma que caracteriza a los paraguayos.

Los obispos de nuestro país mantuvieron hoy lunes una audiencia en la sede del Vaticano con el papa Francisco, en el marco de la visita denominada “ad límina apostolorum”.

Monseñor Claudio Giménez recordó que la audiencia con Francisco duró casi tres horas, lapso en el cual el Santo Padre no mostró en ningún momento rostro de cansancio. “Es más, yo me sentía cansado y él, al ser advertido de que ya había pasado el tiempo, nos preguntó si deseábamos continuar, por supuesto que dijimos que sí”, rememoró Giménez.

Los obispos entregaron varios obsequios al Papa: un poncho tradicional de Piribebuy, un mantel de ñandutí, dos litros de miel de los indígenas de Cambay, Caaguazú, y un matero de plata, relata monseñor Edmundo Valenzuela.

Cuando monseñor Pastor Cuquejo le ofreció la tradicional chipita de nuestro país, el Papa agradeció y dijo: la comeré con el mate.

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El Santo Padre recordó a los jóvenes del Paraguay, el trienio, y se sintió muy contento. Pidió a los jóvenes que se siga trabajando en lo que es el trienio. Que se trabaje en las comunidades y que eso produzca muchos frutos, y algo muy importante que dijo al obispo responsable de los jóvenes, monseñor Ricardo Valenzuela Ríos, es que recemos mucho por él.

Expresó, además, a los obispos “que cuidemos de un tesoro que tenemos que es la Virgen de Caacupé y que hagamos todo lo posible por incentivar esa devoción y ese amor a la madre¨.

Otro momento muy especial fue el vivido por monseñor Melanio Medina, obispo Eemérito de la Diócesis de San Juan Bautista Misiones y Ñe'ēmbucú, tras haber sido invitado por el Santo Padre a subir a su auto dijo:

“Estábamos caminando con todos los obispos rumbo al Palacio del Vaticano para la audiencia cuando me doy cuenta de que en el auto que viene detrás está el Papa y se detiene justo al costado y me invitó a subir. Hablamos un poco, le conté que ya estábamos todos listos para la audiencia con él y que además nos acompañaban algunos sacerdotes y periodistas de la Conferencia Episcopal Paraguaya. Me sentí muy contento, tuve que reaccionar rápido. Fue la primera experiencia fuerte, vivida con el Papa antes de la audiencia”, resaltó.

En tanto, el enfermero de monseñor Pastor Cuquejo, arzobispo emérito de la Santísima Asunción, Elías Troche, relató que el papa Francisco “es lo más grande que me pasó hasta ahora”.

Destacó incluso que, pese a la pesada rutina del Papa, este estaba siempre alegre y hasta abierto a realizar bromas. El idioma guaraní, que caracteriza a los paraguayos, fue el centro de su broma.

“El Papa se acercó a mí, me saludó y me ofreció una taza de café. Yo le dije que estar en su presencia era suficiente. Me dijo que alguien que estaba con él me daría el café y sonriendo me dijo: 'solo te pido algo, no le hables en guaraní porque él no entiende', me aclaró. Le dije 'bueno, Su Santidad', y me retire”.

Por la tarde del lunes los obispos visitaron algunos dicasterios: Pontificio Consejo para los Textos Legislativos (Plaza Pío XII, 10) y la Secretaría de Comunicación. Cerraron la jornada con una cena ofrecida por L'Opera della Chiesa.