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En comunicación con ABC Cardinal, el ex bombero voluntario paraguayo Fidel Villalba comentó que el miedo está siempre presente, teniendo en cuenta las consecuencias que deja a su paso el meteoro, que generalmente viene acompañado de inundación y efectos sobre los sistemas de comunicación de las ciudades.
Villalba, quien se encuentra a unos 20 minutos de la playa, en la zona central de Miami, afirmó que no van a poder evacuar el lugar con su esposa, debido a que todos los vuelos para otras ciudades están saturados o cancelados.
Añadió que la mayoría de la gente que está evacuando de forma obligatoria vive muy cerca de las playas, donde las olas podrían alcanzar entre 10 y 20 pies de altura, equivalentes a cerca de seis metros, a raíz de la expansión que generará el huracán.
Preguntado acerca de cómo hace un paraguayo para prepararse para esperar el peor de los escenarios, Villalba manifestó que uno debe escuchar y mirar la experiencia de otras personas que ya pasaron por otros huracanes.
Dijo que también hay que estar muy atentos a la información suministrada cada dos o tres horas por el Departamento de Huracanes, que realiza un monitoreo permanente para ver el comportamiento del temporal y saber hacia dónde se desvía. "Además, hay que tener en cuenta la protección personal y los materiales para proteger la vivienda", expresó.