Parkinson, cuando el cuerpo no deja de temblar

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El Parkinson es una enfermedad degenerativa que impacta negativamente en la calidad de vida del paciente. Hoy día expertos recomiendan el uso de ciertas moléculas para tratarlo, logrando controlar síntomas motores y depresivos de manera eficaz y segura.

Cada 11 de abril se recuerda el Día Mundial de la Enfermedad Parkinson. En un aniversario más, recordamos sus síntomas y exponemos la opinión de expertos sobre tratamientos como ser el uso de nuevas moléculas como pramipexol que, a diferencia del tratamiento tradicional, controla los síntomas motores y depresivos de manera eficaz y segura.

Antes que nada, recordamos la definición de dicho mal: el Parkinson es un padecimiento crónico cerebral que afecta gradualmente la capacidad funcional de la persona. Los síntomas de un estadio temprano son: depresión, apatía, ansiedad, pérdida del olfato, trastornos del sueño, anorexia y disminución del deseo sexual. Por ser síntomas poco reconocidos y tratados, con el tiempo causan déficit cognitivo (funcionamiento intelectual por debajo del promedio) y cuadros demenciales. 

Se manifiesta con síntomas como temblor en reposo, rigidez, lentitud de movimiento, dificultades del habla, trastornos de la marcha, equilibrio y postura. Estos aparecen cuando el cerebro ha perdido alrededor del 60% de las neuronas productoras de dopamina.

Esta sustancia actúa como mensajera transmitiendo información entre grupos neuronales encargados de la coordinación y el movimiento. El Parkinson causa la pérdida irreversible de las células productoras de dopamina, lo que impide que al paciente controle sus movimientos.

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El tratamiento utilizado normalmente requiere un incremento progresivo en la dosis para controlar los síntomas. Esto provoca episodios conocidos como “on/off”, en los que el paciente es incapaz de moverse o presenta movilidad excesiva, involuntarias y altamente discapacitantes.

La condición es degenerativa e incurable. Frente a esta limitación terapéutica, la Guía de Práctica Clínica para el Diagnóstico y Tratamiento del Parkinson (México) afirma que “se ha demostrado que el uso de pramipexol mejora los síntomas depresivos a través de mecanismos directos en pacientes sin fluctuaciones motoras”.

La doctora Minerva López Ruiz, de la Sociedad Mexicana de Movimientos Anormales aseguró que “el pramipexol proporciona un adecuado control de los síntomas, disminuyendo efectos secundarios; y reduce los trastornos depresivos que afectan al 50% de lospacientes con Parkinson”.

En el marco de esta jornada conmemorativa, la Cámara Paraguaya de Compañías de Investigación Farmacéutica (Capacinfar) difunde información sobre tratamientos para trastornos neurodegenerativos, como el Parkinson. Trastornos que afectan a 1.000 millones de personas en el mundo, de todos los países del mundo, sin distinción de sexo, nivel de educación o ingresos.