Párroco se opone a desalojo

SAPUCÁI. El párroco Wilfrido Aguilera no permitió que efectivos policiales de la comisaría local desalojaran a varios vendedores de piña y melón. Supuestamente, la intendenta Norma Zárate (ANR) ordenó el desalojo por cuestiones políticas.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/236AIEYCWBFXZAMMKPTXFZYFBA.jpg

Cargando...

El religioso tuvo conocimiento del hecho que se registró anoche en la acera de la ruta que une Paraguarí con Villarrica cuando agentes policiales intentaron desalojar a dos vendedores de los diez que están en el sitio. 

El sacerdote Aguilera dijo que quedó anoche con los vendedores hasta las 23:00 y que está en alerta constante. Agregó que lo van a desalojar primero a él y luego a los comerciantes. “Yo no voy a permitir que le jueguen a los humildes productores que solo quieren vender sus productos para llevar el pan de cada día a sus hogares”, dijo el religioso.

Agregó que le exigió a los policías que le exhibiera alguna orden si tenía, pero como no lo hicieron, les dijo que “se vayan y dejen de joder a la gente humilde y luchadora que solo bajan sus productos de la compañía Cerro Rokê para poder vender”.

Manifestó que es una vergüenza la forma que persiguen a sus propios correligionarios. “Esto es una persecución política, porque el vendedor es de otra lista, y ahora le quieren desalojar para demostrar que manda”.

Juan León, uno de los vendedores, manifestó que el lunes fue para pagar su patente a la Municipalidad por el sitio que ocupa en la acera de la ruta, pero no lo recibieron. Dijo que salió un funcionario y le indicó que la intendenta Norma Zárate no autoriza que se le cobrara, y luego a la siesta ya le envió una notificación de desalojo.

Al respecto, la intendenta Zárate manifestó que la familia León llegó al lugar y bajaron sus mercaderías sin permiso, pero que eso no es tan importante, ni que pague o deje de pagar su patente.

Agregó que existe queja de los demás vendedores, principalmente de las mujeres, porque los hombres son prepotentes y hacen sus necesidades en la calle, frente a niños.

Manifestó que solo quieren ensuciar su imagen y que el caso no es una cuestión política entre la lista 2 y lista 3, sino una situación real de convivencia entre los vendedores.

“Porque si quería desalojarles, no me costaba nada sacar una resolución y hacer cumplir”, sentenció la intendenta.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...