El comunicado surgió ante las amenazas de acciones judiciales que hicieron los miembros de Distribuidoras de Combustibles Asociadas del Paraguay (Dicapar) que señalan que Petropar incurre en presunta ilegalidad al comercializar Gas Licuado de Petróleo (GLP) por medio de la recarga de garrafas y a un precio mucho más económico que el resto del mercado.
Petropar niega que la modalidad de recarga implique una violación a la ley de marcas o a cualquier otra disposición legal vigente en nuestro país. La empresa argumenta que al comercializar gas, no está utilizando los derechos marcarios de otros competidores, pues sostienen que no comercializan garrafas de ninguna empresa fraccionadora con la que no tenga acuerdos firmados. Por lo mismo, añade Petropar, no se crea confusión en la ciudadanía con respecto al producto en venta.
Por otra parte, Petróleos Paraguayos argumenta que las garrafas que se llevan a recargar a las estaciones de servicios de Petropar son propiedad exclusiva de los consumidores finales, por lo tanto, ellos son libres de utilizarlas de la manera que les parezca más conveniente, y eso incluye cargar el GLP que prefieran.
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En otro momento de su manifiesto, Petropar menciona la ley Nº 2639/2015, que autoriza expresamente la recarga de gas “en garrafas de uso doméstico en las estaciones de GLP habilitadas por el Ministerio de Industria y Comercio, exclusivamente a consumidores finales”.
La estatal aclara que esta es la única modalidad comercial que realiza actualmente en el rubro del gas, y recuerdan a los emblemas privados que esto está “explícitamente permitido”, en la normativa mencionada.
La empresa estatal lamenta que sus competidores recurran a amenazas, pues consideran que con estas solo se ve afectado “el derecho irrestricto del propietario de las garrafas de utilizar su propiedad como le sea más conveniente”. A Petropar le parece incorrecto además que se quiera limitar la competencia en el mercado de GLP, “en detrimento de los derechos del consumidor”.
La petrolera advierte que las amenazas de accionar legalmemte, así como el acuerdo en el sector privado para provocar escasez de gas, es “un claro abuso de una posición colectiva dominante”, en la que se busca “excluir a Petropar del mercado”.
Por último, la estatal sostiene que se mantendrá firma en su postura de proveer GLP en la modalidad de recarga de garrafas, “cumpliendo con todas las regulaciones vigentes”.
Aseguran además que el producto ofrecido, además de tener “un precio justo”, es de “calidad y cantidad real”.
A través de la campaña "Ñande gas", Petropar comercializa el producto actualmente a G. 5.000 el kilo, mientras que los emblemas privados lo venden a alrededor de G. 8.000.
La semana pasada, clientes denunciaron que los emblemas privados estaban negando la venta de gas, intentando así desabastecer el mercado para de esta manera obligar a Petropar a subir el precio.