Pide que cirujano acusado de negligencia afronte juicio oral

Ramón Benítez, padre de un niño de 4 años fallecido por presunta negligencia médica en San Lorenzo tras una cirugía por adenoides, pide a la Cámara de Apelaciones de dicha ciudad a que rechace la acción planteada por la defensa del médico cirujano Miguel Ángel Cabarco Bieito, que pretende anular todas diligencias del proceso. 

Esta situación es inapelable, según el abogado Gerardo Galeano, quien representa al padre del niño. 

“Yo quiero justicia para mi hijo que falleció, para mí, por una negligencia médica, por eso pido a las autoridades a que apliquen la ley. La fiscal Dora Nohl Recalde de San Lorenzo ya presentó la acusación y el caso ya se elevó a juicio oral, pero apelaron la decisión y aguardamos la decisión de los miembros”, dijo el padre del menor.

Son dos años de calvario, el Cabarco Bieito fue sometido a proceso, imputado y fue beneficiado con la medida alternativa a la prisión, señaló el padre del menor, quien es un efectivo policial que presta servicio en el departamento de Canindeyú.

Por ahora, está imputado por homicidio culposo el médico cirujano, pero están querellados el anestesiólogo Carlos Báez y la licenciada Jesica Pérez, quienes formaron parte del equipo médico. 

Ramón Benítez dijo que no descansará hasta que se haga justicia por la muerte de su hijo, pues desde hace más de dos años está deambulando por los tribunales.

El pequeño padecía de adenoides y neumopatía aguda, por lo que el 10 de junio de 2016 fue llevado al sanatorio Santo Domingo de la ciudad de San Lorenzo, donde le hicieron una operación menor y rápidamente lo dieron de alta. Unos días después, el menor se descompensó, por lo que el padre lo llevó de nuevo al mismo sanatorio, pero le dijeron que no tenían terapia para niños. Fue entonces cuando el padre pagó G. 10 millones por una ambulancia, y al llegar a otro centro asistencial, el menor murió, señaló el denunciante.

Agregó que tras la cirugía el pequeño no despertó más por lo que fue entubado, reanimado y rápidamente lo dieron de alta, a pesar de la negativa de los familiares, por lo que la situación se complicó.

“Cuando ocurre ese tipo de situación el protocolo del procedimiento determina que por lo menos 24 horas el paciente debe permanecer internado por precaución, más aún cuando el domicilio está a más de 100 kilómetros”, señaló el padre.