Villalba señaló que el proceso judicial continúa a cargo del juez penal de garantías Walter Peña, pero indicó que aún no se aclaró el suceso en el que falleció su hijo, quien no fue partícipe del asalto.
En ese sentido Villalba explicó que su hijo trabajó como albañil en las subcomisarías de Capitán Sosa, Jhugua Ñandú y Paso Barreto, donde se enteró a través de los agentes policiales de que un hombre identificado como Lidio Torales, oriundo de Santaní, estaba amenazado de muerte.
Sin embargo no especificó quiénes eran los asaltantes ni los motivos del anuncio.
Torales fue condenado por las autoridades judiciales a 11 años de cárcel por robo agravado, en relación al asalto al servicentro.
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Villalba comentó que en la fecha del asalto su hijo salió con un grupo de personas que supuestamente incluía a Torales, pero sostuvo que equivocadamente asesinaron a su primogénito, porque el amenazado no se encontraba en el grupo en el momento del hecho.
Agregó que este jueves fue a la Fiscalía para consultar sobre el resultado de las investigaciones, pero hasta la fecha no se aclaró el motivo del asesinato.
Sostuvo que pidió a los investigadores observar las imágenes del suceso capturadas por la cámara de circuito cerrado del sistema de seguridad del servicentro, pero ellos se lo negaron.
Villalba finalmente acusó de asesinos al exjefe de la Comisaría 3ª de Horqueta, comisario Carlos Escobar, y al agente policial Juan López.
De acuerdo a los archivos de esta corresponsalía, el asalto se produjo se produjo minutos antes de las 22:40 del 15 de setiembre de 2015 en un servicentro Puma, ubicado sobre la Ruta V “General Bernardino Caballero”, en el barrio Las Palmas de Horqueta.
La Policía acudió al sitio tras ser alertada de lo sucedido y se produjo un intercambio de disparos con los dos asaltantes. Según los datos, como consecuencia de la balacera, Derlis Villalba cayó abatido, mientras que Torales logró escapar y se llevó el dinero recaudado por la estación ese día y el comisario Carlos Escobar recibió una herida en la cintura.