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Eduardo Felippo lamentó nuevamente la actitud de Fernando Lugo, a quien en la víspera calificó de “golpista”.
Señaló el cambio de postura repentino del exmandatario, quien el día de su destitución aceptó la decisión del Parlamento y anunció su salida “por la puerta grande”. Posteriormente, el exobispo se desdijo y aseguró que hubo un “quiebre institucional”.
“Pensé que cuando él hacía eso (reconocer su remoción), lo hacía pensando en su Paraguay, que decía amar. Me hubiese gustado que tenga la dignidad de un expresidente. Un expresidente tiene que ser una persona digna”, reafirmó en contacto con la 780 AM.
Lamentó que Lugo se haya dejado guiar por “personas que no tienen trascendencia alguna y nunca hicieron nada por el país” para luego denunciar un “quiebre”, cuando todo el proceso del juicio se ajustó a las leyes vigentes.
Felippo igualmente se refirió a la reunión de la OEA de la víspera, donde países como Nicaragua, Venezuela, Ecuador y El Salvador insistieron en que hubo un golpe en Paraguay e incluso intentaron una expulsión.
“Estos países se comportan como una banda de patoteros, que dicen: 'Vamos a hacer nomás esto', 'vamos a hacer lo otro'”, manifestó.
Indicó que varios embajadores hablaron de la realidad local sin contar con informes de primera mano.
“No hay quién mejor que nosotros para saber qué pasa en nuestro país y ni hay parecido con la imagen que pretenden de Paraguay”, reafirmó.
Lamentó que de los propios países vecinos salgan las posturas a favor de aplicar sanciones por la destitución vía juicio político de Fernando Lugo.
El empresario cuestionó además que “un par de señores en nombre de un país opinen de nosotros de una manera tan desagradable”.