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El joven, que se encuentra internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital San Jorge, fue diagnosticado con el cuadro de miocardiopatía dilatada severa el 8 de mayo de este año, pero aún así seguía viviendo una vida absolutamente normal, si bien los médicos le habían dicho que su corazón tenía un funcionamiento del 22%.
Pero la semana pasada el joven sufrió una descompensación y se le complicó el cuadro con una neumonía.
Ahí fue que se generó una arritmia cardiaca que lo derivó a ser internado en terapia intensiva.
A Eduardo no lo habían puesto en lista de trasplante hasta ahora pues, según se creía, su condición podría permitirle llevar una vida relativamente normal. Pero ahora, según los médicos le explican, ese 22% de funcionalidad que estaba teniendo su corazón descendió significativamente.
En estas condiciones se encuentra ahora, conectado a un respirador y máquinas que lo ayudan a sostener las funciones vitales, mientras sus familiares y amigos se movilizan en una campaña solidaria para conseguir un donante que salve la vida al joven.
La madre de Eduardo, Patricia Figueredo, apeló a la solidaridad de los paraguayos y recordó que el pedido es urgente pues la vida de su hijo depende de ello.
Lamentó que en Paraguay aún no tengamos suficiente conciencia con respecto a la donación, pero rescató que no pierde la esperanza de que en algún rincón del país exista un donador.
Mientras tanto, quienes quieran proporcionar ayuda a la familia de Eduardo, quien a diario debe adquirir costosos medicamentos y pagar numerosos estudios especializados que no se realizan en ese hospital público, pueden comunicarse al (0971) 908-893.