Policía pide perdón por asesinato de joven liberal

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El Consejo de Comisarios Generales de la Policía pidió perdón a la familia de Rodrigo Quintana, joven asesinado por un agente en la sede del PLRA el pasado viernes 31 de marzo. Los uniformados no se salieron del guión y evitaron responder preguntas.

“Lamentamos profundamente la pérdida de una vida humana. Reiteramos nuestras condolencias y pedimos perdón a la familia de Rodrigo Quintana. Que Dios todo poderoso lo tenga en su santa gloria”, dijo Crio. Luis Carlos Rojas, nuevo comandante de la Policía Nacional, en representación del Consejo de Comisarios Generales.

Afirmó que es obligación y responsabilidad de la Policía esclarecer los hechos ocurridos lo antes posible y “el consejo de comisarios generales se compromete a seguir buscando la verdad de todo lo acontecido”.

Dijo que son conscientes de que algunos de los integrantes están involucrados en los incidentes. Garantizó que los jefes policiales están disposición y al mismo tiempo prometió el ingreso a dependencias policiales y hasta la propia Comandancia “sin protocolo alguno”; es decir, sin requerir orden de allanamiento, a fin de facilitar la tarea de los investigadores.

Estas expresiones son en respuesta al brutal ataque al PLRA, donde Quintana fue asesinado de un escopetazo por parte de un agente antidisturbios.

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Anunció que los controles en inmediaciones de encuentro de manifestantes se realizarán “con el único objetivo cumplir las órdenes del presidente de la República, Horacio Cartes, de garantizar la libre circulación y el derecho de manifestación de todas las personas”.

Irónicamente, anuncian que la Policía “pondrá todo su empeño para protegerlos y no permitirá posibles grupos vandálicos mimetizados entre las personas en las manifestaciones pacíficas”.

Finalmente enfatizó que la institución policial “buscará la verdad” sobre lo sucedido en la noche del viernes pasado, tras las protestas contra la enmienda constitucional.

Tras la lectura del compromiso, el comandante Rojas y los comisarios presentes se retiraron del auditorio sin dar lugar a preguntas ni conceder entrevistas.