El comisario Juan Alonso Barúa, jefe policial en Itapúa, violó el protocolo establecido por la comandancia de la Policía Nacional y el Ministerio del Interior para casos de restitución de inmueble.
Según disposición ministerial y de la comandancia nacional, ante la recepción de órdenes judiciales de restitución de finca, las diferentes jefaturas departamentales deben contar necesariamente con autorización de la asesoría jurídica policial. El comisario Juan Alonso Barúa no comunicó que lleva adelante en este momento un operativo policial en el distrito de Mayor Otaño.
La orden judicial fue firmada por el juez Emilio Gómez Barrios la mañana del viernes último y se intentó dar cumplimiento en la tarde de ayer, sábado. Esta fue otra de las disposiciones violadas por el jefe policial de Itapúa: las intervenciones con mandato civil se llevan a cabo en días y horarios hábiles salvo que la orden judicial exprese en forma táxativa su cumplimiento para un fin de semana.
El juez Emilio Gómez Barrios, de Minga Guazú, Alto Paraná, reconoció como documento válido un subcontrato de subarrendamiento y autorizó el ingreso con la fuerza pública en la propiedad de la familia Eisen, situada en el distrito de Mayor Otaño, en Itapúa. El Código Procesal Civil no admite la validez de los subarrendamiento y, a pesar de esta prohibición, el juez Gómez Barrios ordenó el ingreso en la propiedad de los Eisen para cosechar granos de maiz.
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El magistrado fue más lejos: ante una eventual negativa de los Eisen para abrir sus puertas, el inmueble debe ser entregado a Geovani Luiz Tonel, lo que implica que esta familia perderá de nuevo la posesión de la tierra que legítimamente les pertenece. El juez Emilio Gómez Barrios y el comisario Juan Alonso Barúa tienen un inusitado interés en permitir el ingreso en la tierra de los Eisen para que Geovani Luiz Tonel coseche maíz e inclusive pueda llegar a tomar posesión nuevamente de la tierra ajena.
Geovani Luiz Tonel trabaja para un brasileño de nombre Nivaldo Ourikes Kestring, quien habría sido el financista de la ocupación de la propiedad de los Eisen. Ourikes Kestring integra junto con Luis Aníbal Schupp y María Magdalena Díaz Vda. de Dirks el equipo que por espacio de dos años usurpó una propiedad legítima para cultivar granos.
Desde el 29 de julio de 2014 hasta el 4 de abril de 2016, los Eisen estuvieron fuera de su propiedad. En este lapso, Geovani Luiz Tonel fue contratado para cultivar granos. En la finca estaba vigente una orden judicial de no innovar. La medida fue violada a lo largo de dos años. Ahora se presentan para reclamar la cosecha de maíz que fue plantado en forma ilegal, dentro de una propiedad ajena.
El producto es resultado de un acto ilícito y, a pesar de ello, el juez Emilio Gómez Barrios dictó el pasado viernes el oficio Nº 767 ordenando el ingreso en la tierra de los Eisen para cosechar. El mismo jefe policial de Itapúa, Juan Alonso Barúa, moviliza sus hombres un fin de semana para imponer un mandado, dejando de lado el protocolo de comunicación previa a la comandancia nacional, en Asunción.
Resulta llamativo que tanto el juez como el jefe de Itapúa no tengan inconveniente en desafiar abiertamente las leyes y protocolos sin importar consecuencias profesionales. En Mayor Otaño se sospecha que Nivaldo Ourikes Kestring prometió repartir el dinero que resulta de la cosecha ilegal de maíz, cultivado en forma ilegal en la finca de la familia Eisen.