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Eran las 20:30 del lunes cuando la menor regresaba a su casa. Ella trabaja en el Mercado 4 con su familia, donde tienen dos puestos de venta. En la intersección de las avenidas Bruno Guggiari y Eusebio Ayala -según su relato- esperaba un colectivo para regresar a su casa, en Lambaré, informó Víctor Ruiz, periodista de ABC Color.
Un automóvil azul se detuvo frente a ella y sus dos ocupantes la amenazaron y la metieron al vehículo. Según su aspecto, eran policías, dijo la niña. Los hombres la llevaron hasta un motel cercano, donde primero se desvistieron ellos y luego obligaron a la niña a desnudarse.
“Se negó, lloró y les dijo que nunca estuvo con un hombre”, relató la madre, a quien mantenemos en el anonimato para proteger la identidad de la menor.
Los supuestos policías le ofrecieron G. 50.000 a cambio de sexo a la menor y le dieron de beber una bebida que no conocía. Eran jóvenes, de tez blanca, estatura elevada y contextura delgada. Tenían esposas entre sus pertenencias y también pistolas, con las que la amenazaron para que no dijera nada. Mientras ella permanecía inmóvil, ellos empezaron a tocarla.
Antes de que el abuso llegara más allá, oportunamente el teléfono de uno de ellos sonó. Aparentemente, era un superior y les exigió a ambos que se presentaran. Se vistieron mientras ella hacía lo mismo, la subieron al vehículo y la dejaron en el mismo sitio donde la raptaron. Antes de dejarla ir la volvieron a amenazar con sus armas para que no denunciara el hecho.
“Mi nena llegó a casa cerca de las 22:15, estaba llorando, primero no quería contar lo que pasó después de mucho insistir me contó todo” dijo su madre con el aliento entrecortado por los nervios.
Tras la denuncia ante la Policía y la Fiscalía, la menor fue derivada a la Clínica Forense del Ministerio Público. La causa ya está siendo investigada.